La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, confirmó la muerte de tres personas en los enfrentamientos por la reforma del Seguro Social y ordenó una investigación y castigo a los culpables.

En una declaración a través de los medios del Gobierno, Murillo calificó las muertes como «crímenes de odio».

«Por esos crímenes nosotros demandamos castigo, por esos muertos nosotros demandamos castigo. La Policía Nacional tiene que investigar cómo murieron estos nicaragüenses y tiene que castigar a los culpables porque no pueden quedar estos crímenes en la impunidad», indicó la Primera Dama.

Nicaragua vivió su segundo día de violencia tras unas controvertidas reformas a la Seguridad Social que aumenta la cuota patronal y laboral, y crea una nueva cotización para los jubilados.

Las manifestaciones también ocasionaron al menos 33 heridos.