Francia y Australia alcanzaron hoy un acuerdo para fabricar y suministrar proyectiles para piezas de artillería a Ucrania y apoyarla en su guerra contra Rusia, mientras Estados Unidos dijo que no enviará aviones al país invadido hace casi un año y Brasil reiteró que no mandará municiones.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que «no se descarta nada» al ser interrogado sobre el posible envío de aviones de combate a Ucrania, en una comparecencia en La Haya, donde se encontraba de visita.

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Macron enumeró los «criterios» a tomar en cuenta antes de cualquier decisión: que Ucrania formule «un pedido», que eso no se preste a una escalada, y que el objetivo no sea «alcanzar suelo ruso sino ayudar al esfuerzo de resistencia».

«Por definición, no se descarta nada», añadió el mandatario, quien precisó que los ucranianos «a día de hoy no han hecho ese pedido».

Por su parte, el presidente de Estados Unido, Joe Biden, dijo que no enviará aviones caza F-16 a Ucrania para ayudar en su guerra contra la invasión rusa.

«No», respondió el mandatario demócrata al ser consultado por periodistas en la Casa Blanca si estaba a favor de enviar esos aviones, que según dijeron los líderes ucranianos, encabezan su última lista de armas deseadas.

Luego de serias divisiones, las naciones occidentales finalmente acordaron la semana pasada enviar tanques pesados, una de las armas más poderosas de sus ejércitos convencionales.

Tras esa decisión, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió también aviones de combate y misiles, pero ya ayer el jefe del gobierno de Alemania, el canciller federal Olaf Scholz, dijo que su gobierno no estaba dispuesto a suministrar aeronaves.

La mejora en el apoyo militar avivó la esperanza de Kiev de comenzar a recibir pronto aviones caza F-16 para reforzar su disminuida fuerza aérea, sin embargo este sigue siendo asunto de álgido debate en Occidente.

Cuando se asoma el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, hay expectativas crecientes de que Biden viaje a Europa como muestra de apoyo para la alianza que respalda a Ucrania.

Polonia está en el corazón del esfuerzo occidental como centro logístico, proveedor de armas y aliado estadounidense clave en Europa del este.

«Estaré yendo a Polonia, aunque no sé cuando», dijo Biden a los periodistas al ser preguntado por una eventual visita.

En tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reitero su negativa a enviar municiones que puedan usarse en el conflicto entre Rusia y Ucrania, después de reunirse con Scholz en Brasilia.

«Brasil no tiene interés en enviar municiones que sean utilizadas entre Rusia y Ucrania, Brasil es un país de paz, Brasil no quiere tener ninguna participación, ni indirecta, porque creo que en este instante del mundo deberíamos estar buscando quien puede ayudar a encontrar la paz entre Rusia y Ucrania», afirmó en la conferencia de prensa conjunta.

Más temprano, los ministros de Defensa de Francia y Australia, Sébastien Lecornu y Richard Marles, respectivamente, anunciaron, la producción y suministro de proyectiles.

«Varios miles de proyectiles de 155mm se fabricarán conjuntamente», declaró Lecornu, tras reunirse en París con Marles, quien cifró esta «nueva cooperación entre las industrias de defensa» de ambos en «varios millones de dólares» australianos.

«Esto forma parte del apoyo que Australia y Francia están prestando a Ucrania para asegurarse de que es capaz de hacer frente a este conflicto y ponerle fin en sus propios términos», agregó el ministro australiano.

Las primeras entregas se esperan para el primer trimestre de 2023, indicó su homólogo francés, sin dar más detalles.

El acuerdo se alcanzó durante una visita de los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Australia a París, donde se reunieron con sus homólogo franceses con el objetivo de impulsar el acercamiento entre ambos países tras una profunda crisis en 2021.

Entonces, Canberra anuló un importante contrato de compra de submarinos franceses para adquirir en su lugar sumergibles estadounidenses de propulsión nuclear, en el marco de un acuerdo de cooperación militar con el Reino Unido y Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico.

Las relaciones bilaterales siguieron tensas hasta mayo de 2022, cuando los australianos escogieron a un nuevo primer ministro, Anthony Albanese, quien se esfuerza desde entonces en apaciguar la relación.