Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) firmaron hoy un acuerdo para poner fin a un conflicto por el nombre oficial de esta ex república yugoslava, una disputa que mantuvo alta la tensión de esa región europea con intervalos durante los últimos 27 años.

El acuerdo establece que la ex república yugoslava pasará a llamarse República de Macedonia del Norte una vez que el texto consensuado hoy consiga ser ratificado en ambos países.

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La actual Constitución de la ARYM establece que el nombre oficial del país es República de Macedonia, una denominación aceptada por 140 países del mundo pero rechazada por Grecia, entre otros motivos para evitar pretensiones territoriales sobre una región homónima en el norte del país.

El acuerdo fue firmado por los cancilleres griego, Nikos Kotziás, y macedonio, Nikola Dimitrov, así como por el mediador de la ONU, Matthew Nimetz, en presencia de los primeros ministros de ambos países, Alexis Tsipras y Zoran Zaev, respectivamente, en una ceremonia celebrada a orillas del lago Prespes, en la frontera entre Grecia, Albania y Macedonia.

«Estamos aquí para hacer frente al peso de nuestra historia. Estamos aquí para dirigirnos a los pueblos de los Balcanes, que han sido golpeados por chauvinismo, limpiezas étnicas, cambios de fronteras y el imperio del miedo. Estamos aquí mirando la historia de nuestros pueblos. Estamos aquí para cumplir con nuestro deber patriótico «, dijo Tsipras en su intervención previa a la firma.

Tras la rúbrica, Kotziás y Dimitrov se fundieron en un cálido abrazo que fue acompañado de los aplausos de los invitados a la ceremonia.

Por su parte, Tsipras y Zaev destacaron que el acuerdo «abre el camino hacia la paz y la cooperación», y aseguraron que requirió «valentía» por parte de Grecia y Macedonia para comprometer algunas de sus posiciones históricas y confrontar a las derechas nacionalistas de sus países.

La ceremonia fue realizada en una plataforma montada en la ribera griega junto al pueblo de Psarades y asistieron la alta representante de la política exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini; el comisario europeo de

Ampliación, Johannes Hahn, y el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos, Romero DiCarlo.

La delegación del gobierno de Skopje cruzó el lago en lancha hasta llegar a la parte griega, donde los esperaban Tsipras y Kotziás, con quienes se abrazaron.

El acuerdo ya había generado la ira de las derechas nacionalistas de ambos países, incluso antes de firmarlo.

Anoche, por ejemplo, el gobierno de Tsipras logró superar, en un clima de mucha tensión, una moción de censura en el Parlamento presentada por la oposición conservadora.

El acuerdo firmado hoy no sólo establece el nuevo nombre oficial de ARYM, sino que además ambos países dejaron sentado que el término «Macedonia» o «macedonio» sólo será utilizado para aludir a contextos históricos y herencias culturales.

A partir de la semana próxima, comenzará el difícil proceso para ratificar el acuerdo en los dos países.

El primero será el Parlamento macedonio, que deberá discutir la convocatoria a un referéndum y la aprobación de una enmienda constitucional.

Una vez ratificado por la cámara macedonia, Grecia notificará a la UE que apoya la apertura de negociaciones de adhesión para Macedonia del Norte, y a la OTAN de que respalda una invitación para la integración de la ex república yugoslava en la alianza militar.

El ingreso de Macedonia a la UE y la OTAN está directamente vinculado a que se complete el proceso de ratificación del acuerdo y se normalice las relaciones bilaterales.