Como cada 12 de diciembre se conmemora el 118º aniversario de la sanción de la Ley de Descanso Dominical en España, es decir, 118 años atrás, el Congreso de los Diputados aprobaba el Proyecto de Ley que establecía el descanso dominical.

Se trató de una verdadera conquista social, como no ha habido nunca en España en el movimiento obrero, ya que aunque las leyes medievales habían sido abolidas, no fue hasta esa fecha cuando se aprobó no trabajar el domingo.

Te puede interesar: Un día como hoy, hace 116 años se sancionaba la ley de Descanso Dominical en Argentina

Pero como suele ocurrir, la norma tuvo sus partidarios y sus retractores.

Entre los primeros, además del Gobierno de Antonio Maura, se encontraba el presidente del PSOE y de la UGT, el gallego Pablo Iglesias Posse, quien entendió la norma como «una conquista de la acción obrera».

Curiosamente también, entre los simpatizantes del descanso dominical, además se encontraba la iglesia, porque suponía guardar el domingo como día de precepto.

Por contra, la parte retractora fue la patronal, quien no veía bien pagar un salario a cambio de no trabajar ese día en la fábrica.

Y aunque quedaba prohibido trabajar en periódicos, comercios o ministerios públicos, el descanso dominical trajo algunas excepciones: estaba permitido trabajar en tabernas, corridas de toros, teatros y espectáculos públicos; siendo los trabajadores compensados con no trabajar otro día durante la semana.

El año 1.980 nos trajo el Estatuto de los Trabajadores, y con ello, su artículo 37.1, el cual establece que: «Los trabajadores tendrán derecho a un descanso mínimo semanal, acumulable por periodos de hasta catorce días, de día y medio ininterrumpido que, como regla general, comprenderá la tarde del sábado o, en su caso, la mañana del lunes y el día completo del domingo».

A modo de conclusión, no fue hasta 1.890 cuando se constituyó la Comisión de Reformas Sociales, y tras ella, el Proyecto de Ley que establece el descanso dominicial.

El descanso dominical, además de un disco de mecano, supone la mayor conquista en derechos sociales, a favor de los trabajadores, de la historia: pasar de trabajar 18 horas diarias, a disfrutar de un día de descanso semanal.

Fuente: confilegal.com