La ministra de Administración Interna de Portugal, Constanza Urbano de Sousa, informó hoy que ya fueron identificados 24 de los 62 muertos causados por el incendio que se inició el sábado en la región de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, donde todavía trabajan unos 2.000 bomberos para combatir las llamas.

Urbano de Sousa subrayó que los equipos forenses «trabajan sin descanso para identificar a los fallecidos, cuyos restos fueron trasladadas a Coimbra para realizar los análisis pertinentes», según informó la agencia EFE.

La funcionaria, aseguró además que «oficialmente no se tiene constancia de que haya extranjeros entre las víctimas», aunque el Gobierno francés confirmó esta mañana que uno de sus ciudadanos murió en el incendio.

La ministra indicó que «el número de víctimas se mantiene en 62, mientras que hay el mismo número de heridos, dos de ellos graves».

Al referirse a la situación en la zona afectada por el fuego, apuntó que «varias áreas están cediendo favorablemente» a los esfuerzos de los más de 2.000 efectivos desplegados en los distritos de Leiria -el más afectado-, Castelo Branco y Coimbra, todos en el centro de Portugal.

Por su parte el comandante de operaciones de los servicios de Protección Civil lusos, Elíseo Oliveira, dijo que «la temperatura aumentó» y que algunos medios aéreos, cuyo trabajo había sido limitado por falta de visibilidad, «comenzaron a acceder a algunas zonas afectadas».

El Instituto Portugués de Mar y Atmósfera (IPMA) prevé que en las áreas cubiertas por las llamas «la temperatura rondará hoy los 38 grados y los vientos variarán de moderados a fuertes».

El fuego que causó la tragedia, comenzó el sábado último «por el impacto de un rayo en un árbol seco y se expandió con gran rapidez a causa de los fuertes vientos y las temperaturas superiores a los 40 grados», según la información que manejan las autoridades lusas.

El primer ministro Antonio Costa, advirtió ayer que la cantidad de muertos «muy probablemente seguirá incrementándose» cuando se consiga acceder «a varias aldeas inaccesibles de momento por el avance de las llamas».

El presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, pidió que «todos los esfuerzos se centren ahora en combatir el fuego» que sigue azotando el centro del país y sugirió «dejar para más adelante las causas y posibles responsabilidades».

«Vamos a enfrentar lo que tenemos (…), el combate es difícil», dijo el jefe del Estado en el centro de control establecido en la localidad de Avelar, muy cerca de Pedrógão Grande.

«La situación ahora es crucial, con desafíos inmediatos a los que hay que dar respuesta. Después tendremos todo el tiempo del mundo para hablar de causas, reflexiones, análisis, discutir las condiciones meteorológicas, de la naturaleza y de todo lo que haga falta», añadió.

Se eleva a 62 el número de muertos por incendio en Portugal