India ha lanzado hoy la nave Chandrayaan 2 con la que el país intenta convertirse en el cuarto país del mundo que posa un aparato en la Luna. La misión es una nueva muestra del pujante programa espacial indio, pues está desarrollada en su práctica totalidad en este país, que ya envió una nave orbital a la Luna, la Chandrayaan 1, en 2008.

La Chandrayaan 2 ha despegado sobre las once y media hora peninsular española. Está previsto que su viaje hasta el satélite dure dos meses. Primero la nave se quedará realizando varias órbitas en torno a la Tierra mientras los ingenieros de la misión comprueban que todos sus componentes funcionan como es debido. Las órbitas serán cada vez más elípticas hasta que en la última se encenderán los propulsores para salir en línea recta hacia la Luna. Tras completar los más de 380.000 kilómetros que nos separan del satélite la nave será atraída por la gravedad lunar y quedará anclada en su órbita completando vueltas cada vez más cercanas a la superficie hasta llegar a una altura de 100 kilómetros de la superficie.

Del módulo orbital se desprenderá el vehículo de alunizaje Vikram, llamado así en honor del padre del programa espacial indio Vikram Sarabhai, fallecido en 1971. Esta parte de la misión es la más delicada y la que ha supuesto un importante reto tecnológico para el país. Originalmente esta era una misión conjunta con Rusia, que debía aportar el módulo lunar.

El destino de la misión es una llanura situada entre Manzinus C y Simpelius N, dos cráteres situados cerca del polo sur de la Luna. Tras el alunizaje, está previsto que salga de las entrañas del Vikram un pequeño rover, un vehículo de seis ruedas que se deslizará por una rampa hasta la superficie lunar y podrá recorrer una distancia de medio kilómetro. El vehículo, bautizado como Pragyan (sabiduría en sánscrito),  lleva cámaras e instrumentos científicos y solo puede comunicarse con el módulo lunar, que a su vez enviará los datos al módulo orbital y este, a la Tierra. Está previsto que el módulo lunar y el Pragyan estén operativos durante 14 días.

Si la misión tiene éxito, India habrá logrado un importante hito en su carrera espacial, pues hasta la fecha solo EE UU, Rusia y, este mismo año, China, han conseguido posar una nave en la superficie de la Luna.