Los enfermeros de Inglaterra realizarán en marzo una nueva huelga, en reclamo de mejores salarios y condiciones laborales. Se espera que la medida de fuerza convocada este viernes sea una de las de mayor adhesión en el Reino Unido.

Tras un primer paro histórico en diciembre y otro en enero, los enfermeros reanudarán del 1 al 3 marzo las medidas de fuerza para exigir aumentos salariales frente al disparado costo de la vida y mejores condiciones en una sanidad pública marcada por la falta de profesionales.

Además, los miembros que trabajan en áreas clave, como cuidados intensivos y quimioterapia, participarán por primera vez en la huelga convocada por el gremio Royal College of Nursing (RCN por sus siglas en inglés)

La medida es el último capítulo de una larga disputa sobre salarios, seguridad del paciente y condiciones de trabajo.

Por su parte, el gobierno acusó al sindicato de enfermeros de poner en riesgo a los pacientes con esta huelga. Sin embargo, los dirigentes gremiales afirmaron que los trabajadores de la salud se desempeñan en condiciones cada vez más difíciles y con sueldos que se estancaron durante casi una década.

“Esperamos que esta huelga ayude a presionar al gobierno para que arregle la situación de los salarios de las enfermeras y así mejorar las condiciones de trabajo para nuestros miembros”, dijo el director ejecutivo del RCN, Dame Donna Kinnair.

Los enfermeros exigen un aumento salarial del 12% para compensar los recortes de salario sufridos durante los últimos ocho años. En tanto, el gobierno ofreció un aumento del 4,75%, lo cual no cubre la inflación.

La inflación en el Reino Unido aumentó significativamente en los últimos meses, superando el 10,5% interanual, en gran parte debido al aumento de los precios de los alimentos y el combustible.

El RCN calificó la oferta como “insuficiente” e “inaceptable”, exigiendo un aumento salarial del 5% por encima de la inflación para compensar los recortes salariales sufridos durante la última década.

Mientras tanto, en Escocia y Gales se suspendió la medida después de que se hicieran nuevas ofertas, aunque estas se encontraban muy por debajo de su exigencia de un aumento del 12%.

La huelga no se realiza en Irlanda del Norte, donde el personal ha recibido un aumento del 4,75%, en medio de una vacancia del gobierno regional.