El fiscal general de Israel procesó este jueves al primer ministro Benjamin Netanyhau por los presuntos delitos de fraude, cohecho y abuso de confianza en una serie de escándalos de corrupción, informó el Ministerio de Justicia en un comunicado.

El fiscal Avichai Mandelblit convocó a una conferencia de prensa para explicar su decisión, que promete sacudir la escena política israelí justo cuando el país parece encaminado a celebrar sus terceras elecciones en un año tras dos comicios sin un claro ganador.

El primer ministro convocó a una conferencia de prensa a las 20:30 (las 15:30 en Argentina), una hora después de la de Mandelblit, informó la cadena CNN.

«Este es un día triste. Hay que estar ciego para no ver que algo malo está sucediendo en el sistema legal», declaró el jefe de gobierno israelí en la conferencia.

Y agregó: «Estamos presenciando un intento de llevar a cabo una revolución legal. Es un proceso contaminado por intereses extranjeros con el objetivo de derrocar a un primer ministro derechista».

El procesamiento asesta un fuerte golpe a Netanyahu y a su deseo de permanecer en el cargo, en el que ha estado más tiempo que cualquier otro jefe de gobierno en la historia de Israel.

Netanyahu enfrenta tres causas de corrupción, y las acusaciones en su contra incluyen haber aceptado cientos de miles de dólares en regalos como champagne y cigarros de un amigo multimillonario.

También está acusado de haber ofrecido un intercambio de favores a un diario así como usar su influencia para ayudar a un magnate de las telecomunicaciones a cambio de una cobertura favorable de su popular portal de noticias.

Netanyahu, que se convirtió en el primer jefe de gobierno israelí en ser procesado por cohecho o soborno, ha descrito las acusaciones como una caza de brujas y arremetido contra la prensa, la policía, los fiscales y todo el sistema judicial.

El fiscal anunció meses atrás que planeaba procesar a Netanyahu por fraude, abuso de confianza y recepción de sobornos, a la espera de una audiencia -que se celebró el mes pasado- en la que el premier podía defenderse.

La decisión llega en un momento tumultuoso para Israel.

Luego de dos elecciones inconclusas en septiembre y abril, tanto Netanyahu como su rival electoral, el ex jefe de las Fuerzas Armadas Benny Gantz, han fracasado en sendos intentos de formar gobierno.

El país ingresó ayer en un periodo sin precedentes de 21 días en el que cualquier miembro del Parlamento saliente puede intentar formar una coalición que controle 61 bancas, la mayoría necesaria para convertirse en primer ministro. Si nadie lo consigue, el país deberá celebrar nuevas elecciones.

El presidente Reuven Rivlin informó este jueves formalmente al Parlamento sobre el estancamiento político, un día después de que expirara el plazo que tenía Gantz para presentar una coalición de gobierno con mayoría parlamentaria.

Netanyahu, de 70 años, es líder del partido nacionalista Likud, y ha estado en el poder de manera ininterrumpida desde 2009. También gobernó otros tres años en la década de 1990.