La empresa farmacéutica multinacional Johnson & Johnson debió detener el desarrollo de su vacuna contra el coronavirus debido a que uno de los participantes de las pruebas que llevaba adelante tuvo una “enfermedad inexplicable”.

En tal sentido, la compañía especificó en un comunicado: «Siguiendo nuestras pautas, la enfermedad del participante está siendo revisada y evaluada por la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos (DSMB, por sus siglas en inglés) independiente de Ensemble [el nombre que le han dado al estudio], así como por nuestros médicos internos clínicos y de seguridad».

Mientras se realizaba el ensayo clínico fase 3 en 60.000 pacientes, la empresa indicó que los eventos adversos, como pueden ser enfermedades y accidentes, son “una esperada de cualquier estudio clínico, especialmente los estudios grandes”, reflejó el portal de noticias ruso Sputnik.

«Debemos respetar la privacidad de este participante. También estamos aprendiendo más sobre la enfermedad de este participante y es importante tener todos los hechos antes de compartir información adicional», agregó la firma.

Anteriormente, el ensayo de la vacuna contra el Covid-19 del laboratorio AstraZeneca que desarrolla conjuntamente con la Universidad de Oxford también debió recurrir a la suspensión de las pruebas por la aparición de una complicación neurológica de un voluntario que participaba de las pruebas, también en fase 3, en el Reino Unido.

En tanto, para noviembre se esperan los resultados de la eficacia que puede tener la vacuna desarrollada por los científicos del Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, bautizada Sputnik V, tras haberse vacunado unas 450 personas.