Un juez del estado de Nevada finalmente desestimó la denuncia por «anomalías» en centros de votación anticipada en ese estado realizada por la campaña del candidato republicano, Donald Trump, lo que podría ser el primer intento de impugnación judicial de estas elecciones presidenciales estadounidenses.

La presentación, según informó el canal público estadounidense, PBS, exigía que se confiscaran y preservaran los registros de cuatro centros de la ciudad de Las Vegas que, asegura el escrito, estuvieron abiertos el viernes pasado hasta más allá de la hora permitida.

Los comicios habían permanecido abiertos hasta después de la hora de cierre (las 19, hora local) debido a las largas colas de votantes que se habían formado en un mercado mexicano y otros centros de votación.

Según indicaron al canal funcionarios locales, el último votante de uno de esos sitios había votado pasadas las 22:00.

El estatuto electoral de Nevada exige que los locales electorales permanezcan abiertos hasta que vote el último ciudadano que estaba esperando en la cola al momento de cierre prefijado para la elección.

Según la emisora, la presentación parece estar preparando el terreno para una impugnación general del resultado, que debe ser presentada ante una corte de Washington, D.C., en días hábiles entre las 9:00 y las 16:00.

El jefe del Partido Republicano en el estado de Nevada, Michael McDonald, criticó también el procedimiento. La campaña de la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, desestimó el caso y lo definió en un mensaje a la red Twitter como una «demanda legal frívola».

Trump denunció irregularidades en algunos centros de votación