El ciberactivista australiano y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, continuará en prisión preventiva en Inglaterra a la espera de que en febrero próximo se celebre el juicio para decidir si será extraditado a Estados Unidos, dictaminó hoy un tribunal británico.

Assange cumplió el 22 de septiembre las 50 semanas de cárcel a las que fue condenado por violar en junio de 2012 las condiciones de una libertad condicional para refugiarse en la Embajada de Ecuador y entonces la Justicia entendió necesario prolongar dicho arresto por temor a una fuga.

Para el magistrado Tan Ikram existen «razones significativas» para creer que Assange puede darse a la fuga si abandona la cárcel HMP Belmarsh, al oeste de Londres, en línea con el dictamen que otra jueza emitió el 13 de septiembre y que le negaba su salida prevista para el 22 de ese mes.

Assange, de 48 años, compareció hoy por videoconferencia en la Corte de Magistrados de Westminster para participar en una breve audiencia, en la que Ikram dictaminó que permanecerá bajo custodia «por las mismas razones que antes», informó la agencia de noticias EFE.

La próxima audiencia está fijada para el 21 de octubre y, en ella, Assange está llamado a comparecer en persona.

El proceso para estudiar en detalle su posible extradición a Estados Unidos comenzará el 25 de febrero de 2020, mientras que en Suecia siguen abiertas las pesquisas sobre una presunta violación.

El ex ministro del Interior y ahora titular de Economía británico, Sajid Javid, firmó una orden en junio pasado para permitir que Assange sea extraditado a Estados Unidos, que le reclama por cargos que pueden suponer una condena de hasta 170 años de prisión.

Washington lo requiere por los miles de documentos secretos que aireó su portal WikiLeaks y le acusa, entre otros cargos, de «conspiración» para infiltrarse en sistemas informáticos gubernamentales.