El líder norcoreano Kim Jong-un dirigió e inspeccionó las posiciones de disparo y se familiarizó con el control automatico del sistema del ultragrande de lanzacohetes múltiples de 600 mm, cuyas pruebas se realizaron en el norte del país, informó la agencia estatal KCNA.

Después, presenció el lanzamiento de proyectiles desde el punto de observación que dieron en el blanco. Además, al fuego de salva le siguió una prueba de explosión simulada con un proyectil de lanzacohetes ultragrande en el aire a una altitud especificada por encima del objetivo.

Según Kim Jong-un, los lanzacohetes múltiples ultragrandes son «muy importantes en la preparación de la guerra» y «cumplirán su tarea estratégica como arma principal de ataque». El líder norcoreano señaló que es necesario seguir modernizando las fuerzas de artillería y aumentar el número de los artilleros.