El canciller de México, Marcelo Ebrard, consideró este sábado que la suspensión de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas «sin que se haya hecho la investigación que procede de acuerdo a lo que son los documentos de la ONU» es «un hecho preocupante» que «puede llevar a la fractura» del organismo.

«Estamos ante un escenario desconocido y riesgoso», advirtió esta tarde Ebrard a radio AM750 sobre la decisión de suspender a Moscú del Consejo de DDHH, y calificó la medida como «un hecho sin precedentes» que puede derivar en que se inicie un «proceso de exclusión de la ONU de uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad» desde 1945.

«Nosotros (por México) hemos propuesto, con otros países, que se haga la investigación que procede de acuerdo a lo que son los documentos de la ONU y, si hay crímenes de guerra, tendríamos que aplicar todas las sanciones que se establecen en la carta de la ONU y en la legislación. Pero se quiere votar la exclusión sin que se haya hecho esa investigación», cuestionó.

Ebrard, que es secretario de Relaciones Exteriores (equiparable a canciller) del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (Movimiento de Regeneración Nacional, centroizquierda) ratificó de ese modo el voto de su país durante la Asamblea General de la ONU del último jueves, en la que 58 países, entre ellos México, se abstuvieron de votar la suspensión de Moscú.

El apartamento de Rusia del Consejo de Derechos Humanos se sometió a votación en el órgano deliberativo de la ONU a partir de una iniciativa impulsada por Estados Unidos y sus aliados, tras denunciar una matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha, cercana a Kiev, la capital.

El cuerpo aprobó la medida con 93 votos a favor, entre ellos los de Argentina, Chile y Uruguay; 24 en contra -entre los que estuvieron China, Bolivia y Cuba-; y 58 abstenciones, como México y además Brasil, Sudáfrica e India, en estos últimos tres casos integrantes del bloque de países emergentes BRICS.

Marcelo Ebrard, canciller de México.

«Eso es un hecho sin precedentes y es preocupante, porque se empieza un proceso de exclusión de uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, lo cual puede llevar a la fractura de las Naciones Unidas que conocemos desde el año 1945 hasta ahora», reiteró el canciller.

«Las violaciones a los derechos humanos muy graves en la guerra en curso en Ucrania», remarcó el diplomático, deben ser investigadas según los procedimientos y reglamentación de las Naciones Unidas, en particular la carta de la propia ONU que entró en vigor el 24 de octubre de 1945, para luego, en caso de comprobarse, aplicar «todas las sanciones» que se establecen allí.

Por otro lado, Ebrard aseguró que el principio de no intervención al que responde México está en relación con la historia del país pero también con el futuro que busca proyectar.

«La resistencia mexicana a involucrarse en mucha de las aventuras violatorias que hemos vivido en los últimos años se debe a la historia, y también obedece a una mirada hacia el futuro», manifestó.

En la misma línea, se interrogó: «¿Qué nos garantizaría que haya una aplicación universal y equitativa de esa gobernanza global que implica el planteamiento de abandonar la no intervención? Nada, entonces no veo condiciones para que México cambie de postura».