Las inundaciones que afectan a Irán desde hace casi un mes causaron 76 muertos y daños por cerca de 2.000 millones de euros, según las estimaciones oficiales publicadas este domingo, mientras el este del país sigue en alerta.

«El balance ha aumentado a 76 muertos con el fallecimiento de cinco personas en las inundaciones en la provincia de Juzestán y otra en la provincia de Ilam», según un comunicado en la web del instituto médico-forense nacional.

Las provincias de Juzestán y de Ilam, situadas en el suroeste, son las últimas regiones afectadas por las inundaciones que provocaron las lluvias torrenciales desde el 19 de marzo.

Las autoridades tuvieron que evacuar en total a varios cientos de miles de personas.

El sábado, volvió a llover en el este del país, en gran parte desértico. La alerta por inundaciones seguía en vigor el domingo en estas regiones.

El ministro del Interior Abdolreza Rahmani Fazli, citado por la agencia oficial Irna, declaró en el parlamento que las lluvias afectaron a 25 de las 31 provincias del país y que el importe de daños se calcula entre 300.000 y 350.000 millones de riales iraníes (entre 1.900 y 2.250 millones de euros al tipo de cambio).

En esta misma sesión, el ministro de Transporte y de Desarrollo Urbanos, Mohammad Eslami, declaró a los diputados que «más de 14.000 kilómetros de carreteras» habían sufrido daños y «725 puentes fueron totalmente destruidos».

El sector agrícola también se vio fue duramente afectado.

Según el jefe del servicio de meteorología nacional, Sahar Tajbakhch, las inundaciones se deben «al cambio climático y al calentamiento» del planeta, y esto no significa necesariamente el fin de la sequía crónica que sufre Irán.

Varios países enviaron ayuda material a Irán para hacer frente a la catástrofe.