Tras el golpe de Estado perpetrado en Bolivia, se registraron manifestaciones en diferentes puntos del país, aunque uno de los lugares centrales fue la zona de El Alto, ciudad lindera a La Paz, y la propia capital boliviana.

A raíz de esto las fuerzas armadas salieron a las calles a reprimir, por lo que en el país se vive una situación de extrema tensión. A la acefalia por la falta de sesión del Congreso se suman muertos y heridos en las calles.

Este miércoles legisladores de Movimiento al Socialismo brindaron una conferencia de prensa este miércoles para denunciar que hay al menos ocho muertos en manos de las fuerzas armadas en Bolivia, pidiendo tanto a la policía como al ejército “que paren”.

“Ustedes como medios no están difundiendo las muertes. Esta mañana ha habido una balacera en Yapacaní y hay muertos. En la zona sur, tres muertos, en la zona en el Alto, cuatro muertos. Estamos hablando en Montero de un muerto hace cinco o seis minutos”, comenzó denunciando uno de los diputados del frente MAS.

En su alocución, sostuvo que esto no los “va a llevar a buen camino”, y se refirieron directamente a las fuerzas armadas.

“Con mucha serenidad y con mucha humildad queremos pedir a las instituciones como la policía y el ejército que paren. Que paren. Nosotros queremos que el país vuelva a la normalidad. Estamos con ese fin aquí para trabajar”, continuó.

Esta conferencia se dio en el mismo día en que la bancada de senadores de Movimiento al Socialismo fuera brutalmente agredida en su intento de ingreso a las oficinas de la Asamblea Legislativa en La Paz, al mismo tiempo en que en el Palacio de Gobierno la autoproclamada presidenta, Jeanine Añez Chávez, posesionara al nuevo Alto Mando Militar, designando al general Carlos Orellana Centellas como nuevo comandante de las fuerzas armadas.