Después de haberse hecho escuchar en la capital canadiense Otawa, el “Convoy de la Libertad” apunta hacia la ciudad de Quebec para el próximo fin de semana.

Por ello, las autoridades dispusieron el cierre de algunas calles alrededor de la Asamblea Nacional y le pidió a los residentes que eviten el centro hasta el lunes.

El convoy que se instaló el sábado pasado en el centro de Ottawa para exigir el fin de las restricciones impuestas por el Gobierno de Justin Trudeau (a quien le piden la renuncia), parece haberse constituido en un estímulo potente para aquellos trabajadores del volante que están organizando el ingreso a la ciudad de Quebec este fin de semana.

En tanto, y ante el inminente ingreso de los camioneros a la ciudad, la policía de Quebec dice que tiene experiencia con los manifestantes y quiere asegurar a los residentes que mantendrán el acceso a los servicios de emergencia.

En tal sentido, el subdirector de vigilancia territorial del Servicio de Policía de Quebec, André Turcotte, enfatizó que la policía está en contacto constante con los organizadores.

“Seguiremos en contacto con ellos durante las próximas horas y los próximos días para asegurarnos de conocer sus intenciones, sus planes y para asegurarnos de que conozcan nuestros objetivos para colaborar con ellos y garantizar que todo se desarrolle de manera segura”, y agregó que “no se tolerará ningún acto de vandalismo, violencia o infracción penal”.

Ese es también el mensaje enviado por el ministro de seguridad pública de la provincia, particularmente con el inicio del festival de invierno de Quebec el viernes.

Por otra parte, y mientras transcurre la protesta, el gobernador de Quebec, Francois Legault, anunció el martes que descartará su plan de obligar a los adultos que rechacen las vacunas contra el Covid-19 a pagar un impuesto extraordinario todos los meses porque la idea demostró ser “demasiado divisiva”.

“Mi papel es tratar de unir a los quebequenses para que permanezcan unidos. Por eso no seguiremos adelante con el impuesto a la salud“, dijo Legault en declaraciones periodísticas, para enseguida agregar: “Entiendo que esto divide a los quebequenses y en este momento necesitamos construir puentes“.

Asimismo, la ciudad de Ontario también levantó restricciones que impedían a los trabajadores ir a las oficinas, y comenzó a permitir que los restaurantes, centros comerciales y cines, comiencen a desplegar sus actividades con una capacidad del 50 %.