El gobernador republicano del estado de Texas, Greg Abbott, decidió que el 100 % de los comercios podrán abrir, como así también decretará el fin de la obligatoriedad del uso del cubrebocas.

En tal sentido, Abbott expuso en una rueda de prensa que “demasiados texanos han sufrido marginación en sus oportunidades laborales; demasiados propietarios de pequeñas empresas han tenido dificultades para pagar sus facturas. Esto debe acabar”.

Además de manifestar que “es el momento de abrir Texas al 100 %, el titular del Ejecutivo texano publicó en su cuenta de Twitter: “Acabo de anunciar que Texas estará ABIERTO AL 100%. TODO”.

En la misma línea el también gobernador republicano del Estado de Misisipi, Tate Reeves, comunicó las mismas medidas al anunciar en la misma red social: “El número de personas ingresadas en los hospitales y el de nuevos casos se han desplomado rápidamente y la vacunación avanza a buen ritmo. ¡Ha llegado el momento!”.

Mientras calculan que Estados Unidos tendrá suficientes vacunas a finales de mayo, según anunció el presidente Joe Biden,

En Estados Unidos ya había 12 Estados que desobligaban el uso del cubrebocas como por ejemplo Florida o Arizona.

“La gente y los negocios no necesitan que el Estado les diga cómo comportarse”, subrayó Abbott, en el marco de factores que se estima enfrentan al coronavirus como los tratamientos avanzados para los enfermos, la adecuada cantidad de pruebas diagnósticas y el ritmo de vacunación que ya está cerca de alcanzar a inmunizar unos 5,7 millones de texanos.

En tanto, un sector de profesionales de la salud pública y políticos del partido Demócrata consideraron que la medida es un error y que es peligrosa.

Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia al presentar unos 28,7 millones de personas contagiadas y más de 550 mil muertos, según los registros de la Universidad Johns Hopkins.