Los equipos humanitarios de la ONU expresan la creciente presión que sufren los hospitales del norte de Gaza, donde permanecen pacientes y trabajadores sanitarios, en medio de informes sobre la ampliación de las operaciones terrestres israelíes, proporcionando asistencia a más de 600.000 personas que han buscado seguridad en los refugios de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, que ahora han superado en más del triple su capacidad y que la evacuación es imposible sin poner en riesgo la vida de los pacientes.

Los alrededores de los hospitales de Shifa y Al Quds, en la ciudad de Gaza, y del hospital indonesio, en el norte de Gaza, han sido bombardeados durante el fin de semana, según informó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). «Esto se produjo tras los renovados llamamientos del Ejército israelí para evacuar inmediatamente estas instalaciones», añadió la agencia.

Según OCHA, unas 117.000 personas desplazadas están refugiadas en los 10 hospitales que siguen operativos en la ciudad de Gaza y en otras zonas del norte de Gaza, que han recibido «repetidas órdenes de evacuación» en los últimos días.

«Los civiles palestinos e israelíes ya han sufrido bastante», escribió este lunes en la plataforma social X (antiguo Twitter) el máximo responsable de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, quien reveló que se encuentra en Israel y en los Territorios Palestinos Ocupados y que «tratará con los líderes de ambas partes” cómo se puede “intensificar la respuesta humanitaria».

«Mi petición a todas las partes es: liberen a los rehenes. Protejan a los civiles, estén donde estén. Permitan la entrega de ayuda de forma rápida, segura y a gran escala. Respeten el derecho internacional humanitario», escribió.