La Confederación de la Industria Británica (CBI) reclamó este lunes medidas «para respaldar el crecimiento y la inversión» y advirtió sobre una tendencia a «detener la inversión» de cara al 2023, en un contexto signado por la estanflación, una inflación vertiginosa, un crecimiento negativo y una caída de la productividad y la inversión empresarial.

«El Reino Unido está sufriendo una estanflación, con una inflación vertiginosa, un crecimiento negativo y una caída de la productividad y de la inversión empresarial. Las empresas ven oportunidades de crecimiento potencial, pero la falta de ‘razones para creer’ frente a los vientos en contra les está haciendo detener la inversión en 2023», advirtió Tony Danker, director general de CBI.

En un comunicado, el referente de la entidad que representa a los industriales británicos consideró que el Gobierno puede cambiar esto y su acción o inacción para respaldar el crecimiento y la inversión será un determinante clave de si la recesión es superficial o profunda.

“Veremos una década perdida de crecimiento si no se toman medidas. El PIB es un simple multiplicador de dos factores: las personas y su productividad. Pero no tenemos la gente que necesitamos, ni la productividad”, alertó Danker, quien agregó que no hay tiempo que perder.

«El primer ministro y el canciller deben usar palancas de crecimiento para garantizar que esta recesión sea lo más corta y superficial posible, pero también para abordar la persistente debilidad en la inversión y la productividad. No podemos darnos el lujo de tener otra década en la que ambos estén estancados”, insistió.

El comunicado remarcó que «esto incluye abordar la escasez de trabajadores y habilidades y desbloquear la inversión empresarial a través de asignaciones de capital y cambios regulatorios, como eliminar la prohibición de facto de la energía eólica terrestre, mejorar la movilidad para facilitar el comercio de servicios y actualizar el marco de política de planificación nacional».

La alta inflación está en el corazón de una actividad económica más débil y se espera que la inflación del IPC haya alcanzado su punto máximo en octubre del 11,1 %, el mayor en 40 años y que caiga gradualmente durante el próximo año. Pero se mantendrá significativamente por encima del objetivo del 2 % del Banco de Inglaterra para 2023, finalizando el año en 3,9 %.

Esto significa que la presión sobre los hogares observada este año persiste hasta 2023, lo que lleva a una disminución del gasto de los consumidores durante un año.

Según el pronóstico de crecimiento del PIB para 2023, se espera que la economía se contraiga un 0,4 % el próximo año, mientras que la productividad sigue siendo débil (2 %) por debajo de la tendencia anterior a la pandemia a fines de 2024

Se prevé que la inversión empresarial esté un 9 % por debajo de los niveles previos a la pandemia.