Millones de salvadoreños votaron este domingo en un clima de tranquilidad en unas elecciones presidenciales que podrían poner fin al tradicional bipartidismo, si las encuestas aciertan los pronósticos y se impone el ex alcalde capitalino Nayib Bukele.

El candidato presidencial del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Hugo Martínez, aseguró en una entrevista televisiva que, excepto por «algunos pequeños incovenientes y contratiempos», la jornada avanza sin problemas.

«No tenemos ninguna anomalía mayor que reportar», agregó, y aprovechó para pedir a sus contricantes que sean «serios» con cualquier posible denuncia de fraude electoral.

Por el momento, la oposición no hizo ninguna denuncia contundente contra el proceso electoral, pese a que Bukele alertó en su cuenta de Twitter que la página web del Tribunal Superior Electoral (TSE) no funciona.

Hoy están habilitados para votar más de cinco millones de salvadoreños y el proceso será fiscalizado no sólo por el TSE, sino también por observadores internacionales de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE).

Los últimos sondeos lo dan como favorito indiscutido y por lejos a Bukele, un joven empresario que fue electo dos veces como alcalde de dos ciudades diferentes, una la capital, como candidato del oficialismo, fuerza a la que abandonó el año.

Bukele, que estaría cerca de tener una intención de voto del 50% y así evitar una segunda vuelta el próximo 10 de marzo, se presentó a esta elección como candidato de un tercer partido, Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).