Al menos 27 militares y 14 policías murieron por una serie de ataques perpetrados por los talibanes en dos provincias del noreste de Afganistán, según un balance preliminar de víctimas difundido por fuentes oficiales.

A las afueras de la ciudad de Kunduz, capital de la región homónima, 27 militares y tres policías murieron después de que los talibanes atacaran ayer por la tarde tres puestos de control, informó un miembro del consejo provincial, Saifulá Amiri, consignó la agencia de noticias DPA.

Además, entre 10 y 15 agentes más resultaron heridos.

En la vecina provincia de Baghlan, once policías murieron por un ataque talibán contra un puesto de vigilancia, informó el responsable del consejo provincial, Safdar Mohseni, y uno de sus miembros, Asadulá Shahbaz.

Las fuentes consultadas también dieron cuenta de hasta cinco heridos por este incidente. Los ataques ocurrieron pocas horas antes de que representantes políticos afganos y de la insurgencia se reúnan en Moscú.

El gobierno de Afganistán no ha participado en estos contactos y algunas autoridades criticaron a los políticos que sí se sumaron por entender que va contra el interés nacional.