La primera ministra británica, Theresa May, presentó una nueva versión del acuerdo del Brexit que incluye una propuesta para un segundo referendo acerca de la salida de la Unión Europea (UE).

El paquete de medidas presentado hoy por May surge de las reuniones mantenidas la semana pasada con el Partido Laborista, unas negociaciones que terminaron sin un acuerdo aunque acercaron posiciones en diversas cuestiones.

El punto de mayor fricción era la creación de una unión aduanera con Bruselas, algo que defienden los laboristas y a los que la primera ministra se opone porque cree que le impedirá al Reino Unido forjar su propia política comercial.

Sin embargo, en esta nueva instancia, May aceptó someter a votación la posibilidad de establecer una unión aduanera temporal, hasta los próximos comicios, previstos para 2022.

Además, aceptó responder al reclamo de otra facción de los laboristas que quiere un segundo referendo para que los británicos puedan pronunciarse sobre los términos de la salida de la UE en caso de que el Parlamento ratifique el acuerdo.

May dijo que ella se opone a un segundo referendo pero anunció que el texto de la ley del Brexit obligará a que sea la Cámara de los Comunes y no ella la que se pronuncie sobre la convocatoria.

Es decir que si los parlamentarios quieren un segundo referendo deberán aprobar el acuerdo del Brexit.

May advirtió que este acuerdo, que llegará al Parlamento la primera semana de julio, podría ser la última oportunidad que tiene para “cumplir con el resultado” del referendo de junio de 2016, en el que la mayoría de los británicos votaron a favor a abandonar el bloque regional.

Las trabas impuestas por sus propios correligionarios fueron las que forzaron a May a buscar apoyo en la oposición, mientras sus pares conservadores ensayan nombres de sus posibles reemplazantes.