La ex embajadora en Gran Bretaña repasó algunos puntos "condenables y oprobiosos" por cómo se manejó la Cancillería Argentina respecto del empeño que tuvo en destruir la "integración regional".
Los miembros del partido, un total de 160 mil que decidirán la suerte de 66 millones de británicos, tienen tiempo hasta las 16 hora local para depositar el voto, que pondrá fin a una extensa campaña interna para elegir al reemplazante de Theresa May.
El ex ministro de Asuntos Exteriores británico obtuvo el apoyo de 157 de sus compañeros.
El paquete de medidas presentado hoy por May surge de las reuniones mantenidas la semana pasada con el Partido Laborista, unas negociaciones que terminaron sin un acuerdo aunque acercaron posiciones en diversas cuestiones.
Los laboristas podrían sufrir las consecuencias de su posicionamiento poco claro sobre el Brexit, empujando a los electores proeuropeos hacia el centrista Partido Liberaldemócrata.
Después de que el Partido Conservador rechazara el acuerdo de salida del bloque, la primera ministra dijo que no tiene "otra opción" que tratar de ganar el respaldo del opositor Partido Laborista.
La premier británica se opone de plano a esta opción, pues Londres perdería la posibilidad de llevar a cabo una política comercial autónoma tras el Brexit.
May prometió elaborar un buen acuerdo alternativo antes del 29 de marzo.
Según la cadena de televisión británica Sky, esta noche, la mayoría de los 225 diputados votarán en contra del acuerdo, lo que significaría en la mayor derrota sufrida por un gobierno del Reino Unido.
El presidente destacó que después de la reunión global "el mundo" quedó comprometido en "ayudar" a la Argentina. Felicitó a Bullrich por la seguridad en el evento y también se refirió a la final entre River y Boca en España.
En la reunión de líderes comunitarios que se celebra en Bruselas la totalidad del bloque brindó el apoyo a la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
El envenenamiento del ex espía ruso Serguéi Skripal y de su hija, producido el pasado 4 de marzo en la localidad de Salisbury, Inglaterra, desató una crisis diplomática que lejos de atenuarse parece avivarse más.