El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este jueves un proyecto de ley de gastos de 1,7 billones de dólares para el Gobierno federal.

La iniciativa legislativa mantendrá el funcionamiento del Gobierno federal hasta el final del año presupuestario federal en septiembre de 2023 y evitará un cierre parcial antes de finales de 2022.

El enorme paquete de gastos para el año fiscal 2023 incluye 772.500 millones de dólares para programas domésticos que no son de defensa y 858.000 millones de dólares en financiación de defensa.

También proporciona alrededor de 45 mil millones de dólares en fondos de emergencia para Ucrania en medio de su conflicto en curso con Rusia.

Cientos de legisladores estadounidenses, en su mayoría republicanos, se opusieron al proyecto de ley general, que tiene más de 4.000 páginas, y muchos advirtieron que podría impulsar aún más la inflación en el país.

La tasa de inflación anual de Estados Unidos es del 7,1 por ciento para los 12 meses que terminaron en noviembre de 2022, según datos del Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicados a principios de este mes.

La mayoría de los estadounidenses, el 55 por ciento, dice que el aumento de los precios ha causado dificultades financieras a sus hogares, de acuerdo a una encuesta de Gallup.

«El Congreso no puede seguir subiendo la cuenta y dejar que los contribuyentes paguen la factura», tuiteó la semana pasada el congresista estadounidense por el estado de Virginia Ben Cline.

Añadió que es necesario «comenzar a vivir dentro de nuestras posibilidades, al igual que las familias tienen que hacer todos los días, no gastar más de lo que podemos pagar».

«Los estadounidenses merecen algo mejor que esta ley general», sentenció.