La ministra francesa a cargo de las Pymes, el Comercio y la Artesanía, Olivia Grégoire, propuso este sábado que se vuelvan a dictar clases de cocina en las escuelas como medida para combatir la inflación.

«Creo que debemos enseñar a cocinar productos en bruto de nuevo para evitar comprar ‘preparados’, más caros», expresó Grégoire, respondiendo a una pregunta sobre la inflación y sus consecuencias en las familias.

«Es necesario que las clases de cocina vuelvan a la escuela», agregó y reivindicó la «pequeña cocina de la vida cotidiana».

«Ni siquiera tengo ganas de reírme», publicó el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, en la red social X , y denunció que los dichos de la ministra demuestran «desprecio social en lugar de justicia» por parte del Gobierno.

«Ante la escasez de agua potable, tome clases de cata de vinos», bromeó por su parte el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la misma red social.

«Si la gente se queda sin comer, no es porque no sepa cocinar, ¡sino porque no tiene nada para cocinar!» , protestó la diputada Anne Stambach.

Los precios de los alimentos siguen siendo uno de los principales impulsores de la inflación en Francia, según las últimas cifras presentadas el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee), que arrojó un 11,2% el mes pasado en ritmo anual.

Según Insee, en un año los precios de los platos preparados, por ejemplo, aumentaron 12,7%, el pescado congelado 13,8%, las frutas preparadas 12,7%, los congelados 8% y las verduras congeladas más de 21%.