Samir Kantar, una figura del Hezbolá libanés, murió en un ataque aéreo israelí cerca de Damasco, anunció el domingo el grupo chiita que combate en Siria junto con el ejército leal a Bashar al Asad.
«El decano de los prisioneros libaneses murió el sábado por la noche cuando aviones del enemigo sionista bombardearon un inmueble residencial en Jaramana», una ciudad a las afueras de Damasco, reza el comunicado, en referencia a Samir Kantar, quien permaneció casi 30 años preso en el Estado de Israel.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Gran Bretaña, también informó de la muerte de Kantar, presentándolo como el «jefe de la resistencia siria para la liberación del Golán», un grupo creado hace dos años por el Hezbolá para lanzar operativos en esta región parcialmente ocupada desde la guerra de los Seis Días por el Estado de Israel.
El Hezbolá, que atribuyó el bombardeo en el que murió Kantar a «aviones del enemigo sionista», combate en Siria junto a las fuerzas del régimen de Bashar al Asad, contra los rebeldes y los grupos yihadistas.
Israel afirmó estar «feliz» por el fallecimiento de Kantar, sin por ello reivindicar el bombardeo que causó la muerte de este hombre de 54 años, padre de un niño de cuatro años, nacido tras su casamiento con una periodista libanesa.
Kantar había sido condenado en 1980 a cadena perpetua en Israel, tras ser acusado de haber matado a tres personas, incluyendo a una menor, y fue liberado en 2008 en un intercambio de prisioneros entre el Hezbolá y el Estado israelí.
En abril de 1979, cuando tenía 17 años, junto a otros tres miembros del Frente de Liberación Palestina ingresaron por mar y desde el Líbano en el poblado israelí de Nahariya, donde mataron a tres personas de la misma familia, incluida una pequeña hija de 4 años. Dos militantes fueron abatidos por militares y Kantar fue detenido junto a otro miembro del movimiento palestino.
La ministra de Justicia israelí Ayelet Shaked calificó a Kantar de «multiterrorista que mató a una niña rompiéndole el cráneo».
Su muerte «es una buena noticia», añadió en la radio militar. «El estado de Israel no ha reivindicado» el bombardeo en los suburbios de Damasco, precisó la ministra israelí.
En septiembre, Estados Unidos había inscrito en su lista «negra» a Kantar. Con esa designación jurídica, a las personas o grupos incluidos en la lista del Departamento de Estado se les congelan los bienes en Estados Unidos, al tiempo que se prohíbe a todo ciudadano local mantener vínculos comerciales con ellos.
Un amigo de la familia, que solicitó permanecer en el anonimato, indicó a la AFP que Kantar se había ido a Siria, tras anunciar el líder del Hezbolá en abril de 2013 que el movimiento chiita libanés participaba en combates contra los rebeldes sirios.
«Su familia sabía que un día se iba a morir».
