Al menos 16 personas murieron y 30 resultaron heridas por atentados con explosivos contra los restaurantes Miami y Qibrail, ubicados cerca del barrio Al Wasta, en la ciudad kurda de Qamishli, al noreste de Siria y en la frontera con Turquía.

Las explosiones ocurrieron cerca de la medianoche (local), en el centro de la ciudad, y los dos blancos de los atentados se encuentran donde la mayoría de la población es cristiana, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, citado por EFE.

Aunque el Estado Islámico (EI) no reivindicó por sus medios oficiales los atentados, la agencia de noticias Amaq, próxima a los terroristas se los adjudicó al grupo liderado por Abu Bakr al Bagdadi.

Por su parte, Redur Xelil, de las Unidades de Protección Popular (YPG) -brazo armado del principal partido político kurdo de Siria- responsabilizó por las explosiones al EI, según despacho de Europa Press.

El Observatorio explicó que en el restaurante Miami, la bomba estaba dentro de una bolsa que introdujo un hombre en la sala, y aclaró que se desconoce si se trató de un ataque suicida o si el autor abandonó el lugar antes de la explosión.

Acerca del atentado en el restaurante Qibrail, que está situado a decenas de metros del complejo de seguridad controlado por las fuerzas sirias, no trascendieron detalles.

Qamishli es una ciudad de la provincia de Al Hasaka, uno de los principales enclaves kurdos de Siria, en la que habita también la mayor parte de los asirios del país, un grupo étnico de credo cristiano.

En Al Hasaka, las fuerzas kurdas libraron duros combates contra el EI, que llegó a controlar decenas de poblaciones y zonas ricas en petróleo y gas.

El grupo terrorista también perpetró varios ataques en esta provincia, el último fue un triple atentado, que ocurrió el día 10, y causó 26 muertos y 120 heridos en la localidad de Tel Tamr.