El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente ruso, Vladimir Putin, se entrevistaron este viernes por teléfono y abordaron el conflicto de Siria, por primera vez desde el anuncio de la retirada militar estadounidense del país, según una fuente oficial.

Netanyahu y Putin «hablaron de la situación en Siria y de los recientes avances, y acordaron que seguiría la coordinación entre militares rusos e israelíes» en este país, informó la Oficina del primer ministro.

El 19 de diciembre, el presidente Donald Trump anunció la retirada de las fuerzas estadounidenses de Siria, donde apoyaban a las fuerzas kurdas frente a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

Netanyahu dijo respetar la decisión de su aliado estadounidense, pero esta declaración pública dejó entrever el temor de las autoridades israelíes a que Irán pueda aprovechar la situación para avanzar en Siria.

La República Islámica de Irán, enemigo jurado de Israel, y Rusia son aliados del régimen sirio de Bashar Al Asad, a quien ayudan a combatir contra rebeldes y yihadistas.

Estos últimos años, Israel efectuó numerosos bombardeos contra, según él, objetivos militares iraníes en Siria o convoyes de armas destinados al Hezbolá libanés, otra bestia negra de este país.

Netanyahu aseguró al presidente ruso que «Israel está determinado a proseguir con estos esfuerzos para impedir que Irán se implante militarmente en Siria», según el comunicado israelí.

En 2015, Israel y Rusia adoptaron un mecanismo de coordinación para evitar los conflictos entre sus ejércitos en Siria.

Pero ésta falló cuando un avión militar ruso fue abatido por error por la defensa antiaérea siria, tras un bombardeo israelí en Siria, el 17 de septiembre. Quince militares rusos murieron en este incidente.