El revuelo que se ha armado en torno al encubrimiento que ha hecho Obama (y Bush) del papel de los saudíes en el financiamiento y la facilitación de los ataques terroristas del 11-S, sigue en aumento a cada hora.

Por estos días, los congresistas Walter Jones (republicano de Carolina del Norte), Stephen Lynch (demócrata de Massachussets) y Thomas Massie (republicano de Kentucky), enviaron una carta abierta a Obama donde lo exhortan «en los términos más enérgicos posibles, a que se den a conocer las 28 páginas suprimidas del informe de la Investigación Conjunta del Congreso sobre las Actividades de Inteligencia Antes y Después de los Ataques Terroristas de Septiembre de 2001, y se presenten al público estadounidense.

Esos congresistas emitieron un boletín de prensa para dar a conocer su carta abierta al público en general, y para poner de relieve que Obama debía actuar antes del viaje a Arabia Saudita, hecho que se concretó este último miércoles.

Clinton y Sanders

El clamor público ha llegado al punto en que incluso los candidatos presidenciales demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders (ambos muy concientes del sentimiento popular en el estado de Nueva York, en donde se realizó la elección primaria demócrata este 19 de abril) se vieron forzados a aclarar que ellos, en realidad, apoyan el proyecto de ley JASTA, el cual de aprobarse obligará a los saudíes a responder en un tribunal de Estados Unidos por sus crímenes del 11-S.

Sanders incluso señaló que Obama debería dar a conocer las 28 páginas censuradas «lo más pronto posible». El diario New York Daily News felicitó su cambio de 180 grados con un resonante encabezado «Hill & Bern Turn on Bam» (Hillary y Bernie se vuelven contra Obama).

Esa acción se necesita también para detener el conteo hacia la guerra nuclear, que proviene de la escalada de provocaciones de Estados Unidos y la OTAN que ponen en riesgo estratégico a Rusia y a China. Estos dos países han contrarrestado las amenazas como han dicho que lo harían, con respuestas asimétricas en diferentes teatros del planeta.

Avión contra buque

El 11 de abril último, Rusia respondió a la incursión del buque de guerra USS Donald Cook en el Mar Báltico, cerca de la costa rusa, con el despliegue de un avión caza que le voló casi rozando; el 14 de abril, aviones caza rusos interceptaron un avión espía estadounidense también cerca del territorio ruso, y el 15 de abril, Rusia lanzó un cohete de prueba Iskander, el cual dio en el blanco a 200 kilómetros de distancia, luego de anular los sistemas de defensa antimisiles del «enemigo» simulado.