El papa Francisco pidió hoy “no ser espectadores” ante“ el sufrimiento de tanta gente herida por el hambre y la injusticia”, al encabezar su catequesis durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano ante unos 25.000 fieles.

«No podemos ignorar el sufrimiento de los hombres y si lo hiciéramos estaríamos ignorando a Dios», manifestó el pontífice.

Francisco empezó su catequesis hablando del buen samaritano y explicó que «el verdadero amor tampoco hace distinciones entre personas, sino que ve a todos como prójimos que necesitan de nuestra ayuda y cercanía».

Para Jorge Bergoglio, «ante el sufrimiento de tanta gente herida por el hambre y la injusticia uno no puede ser espectador, pues ignorar el sufrimiento del hombre es ignorar a Dios, pues si no me acerco a esa mujer, a ese anciano o a ese niño no me acerco a Dios».

El líder de la Iglesia Católica hizo también hincapié en que «no se puede clasificar quién es el prójimo o no», al referirse a quien hace distinción entre «mis familiares, mis compatriotas o aquellos de mi religión».

Francisco afirmó que Dios no hace distinción y agregó: «Tu puedes mostrarte cercano a cualquiera que encuentres que lo necesite».