Una nueva serie de chats filtrados hoy entre el ministro de Justicia y ex juez federal, Sergio Moro, y el fiscal que investigó el Lava Jato, Deltan Dallagnol, involucraron al vicepresidente del Supremo Tribunal Federal (STF) y revelaron que hubo connivencia para encarcelar al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El portal de noticias online The Intercepted Brasil publicó algunas conversaciones hackeadas de la aplicación Telegram de los teléfonos celulares del ministro y el fiscal, fechadas en 2015 y 2016.

«Dijo que contáramos con él para lo que necesitemos, una vez más», aseguró Dallagnol a Moro, en alusión al vicepresidente del STF, Luiz Fux.

Moro fue el juez que condenó a Lula por corrupción en primera instancia, lo que finalmente lo sacó de la carrera presidencial, en beneficio del hoy presidente Jair Bolsonaro.

Según las nuevas revelaciones, Fux habría brindado su apoyo al fiscal y a Moro para el desarrollo de las investigaciones de la mega causa de corrupción del Lava Jato, frente a una posible posición contraria de Teori Zavascki, magistrado relator de esa causa en la corte suprema, que murió en un accidente aéreo en enero de 2017, informó la agencia de noticias EFE.

«Excelente. En Fux confiamos», respondió Moro, según filtró The Intercepted Brasil y contó el editor ejecutivo de ese portal, Leandro Demori, a la cadena Brandnews.

Según The Intercept Brasil, como juez, Moro sugirió a fiscales del Lava Jato cambiar el orden de las fases de la operación anticorrupción y otros procedimientos que supuestamente estarían prohibidos por la ley.

Además, los mensajes filtrados por un hacker no identificado al portal de noticias independiente demuestran que el fiscal y el juez del caso que llevó a Lula a la cárcel se comunicaron a lo largo del proceso e intercambiaron ideas para avanzar la causa, lo que está expresamente prohibido por las leyes que garantizan un debido proceso.

En 2017, Moro condenó a Lula a nueve años y medio de cárcel por haber recibido como soborno un departamento, aunque aún hoy no hay pruebas fìsicas que lo demuestren, y luego el tribunal de segunda instancia confirmó esa sentencia y amplió la pena de prisión.

Tras asumir, beneficiado por la exclusión de Lula, Bolsonaro nombró a Moro ministro de Justicia y hoy, pese a la polémica y las críticas que desataron las conversaciones filtradas por la prensa, el mandatario volvió a apoyarlo.

«Él entró a la historia de Brasil. Lo que ocurrió fue una invasión criminal, si es que lo que viene siendo divulgado es verdadero o no», aseguró Bolsonaro en un desayuno con la prensa.

«Lo que él hizo no tiene precio. Él realmente destapó, mostró las vísceras del poder y la promiscuidad del poder en lo relacionado a la corrupción», agregó el mandatario, quien al igual que Moro y Dallagnol no han desmentido explícitamente el contenido de las conversaciones filtradas.