Por Manlio Dinucci*

Con la tradicional “Ceremonia de la campanilla” (Cerimonia della campanella) tuvo lugar en el Palazzo Chigi el traspaso de ‎instrucciones entre Giuseppe Conte y Mario Draghi. ‎

En espera de que confirmen el programa político del nuevo gobierno multipartidista, ‎respaldado por casi todo el espectro parlamentario, es sin embargo posible prever sus líneas ‎directivas leyendo los currículum vitae de algunos ministros y, sobre todo, el del jefe de ‎gobierno.

Por ejemplo, la nueva confirmación de Roberto Guerini (Partido Democrático) como ministro ‎de Defensa y de Luigi Di Maio (Movimiento 5 Estrellas) como ministro de Exteriores indica que ‎el gobierno de Mario Draghi seguirá reforzando el «atlantismo», o sea la participación de Italia ‎en la OTAN, bajo las órdenes de Estados Unidos. ‎

Los últimos actos de esos dos ministros son emblemáticos:

– Guerini, el ministro de Defensa, visitó el portaviones Cavour, el buque almirante de la marina ‎de guerra italiana, antes de que zarpara rumbo a Estados Unidos, donde debe obtener la ‎certificación para operar con los aviones de guerra F-35B de Lockheed Martin. Después de haber ‎recordado que «la relación transatlántica con Estados Unidos, una gran nación con la cual ‎nuestro país tiene un lazo profundo, reviste un papel esencial para Italia», el ministro Guerini ‎subrayó que «Italia se convertirá en uno de los pocos países en todo el mundo, con ‎Estados Unidos, Reino Unido y Japón, en disponer de un portaviones con aviones de combate de ‎quinta generación» –sobre todo gracias al grupo italiano Leonardo, la principal industria italiana de ‎guerra, que participa en la fabricación del F-35.

– Di Maio, por su parte, siguiendo la estrategia Estados Unidos-OTAN, viajó a Riad, donde firmó ‎un memorándum de entendimiento sobre el «diálogo estratégico» con Arabia Saudita –‎monarquía absolutista a la que el grupo industrial italiano Leonardo proporciona asistencia técnica para ‎el uso de los aviones de guerra Eurofighter Typhon que bombardean Yemen, a la que vende ‎igualmente los drones que sirven para localizar los objetivos que serán atacados y para la cual está construyendo en ‎Estados Unidos buques de guerra dotados de la tecnología más avanzada.

El grupo Leonardo aparece también en el currículum vitae del físico Roberto Cingolani, ahora ‎al mando del nuevo “superministerio” de la Transición Ecológica, creado a pedido del fundador del Movimiento 5 Estrellas, Beppe Grillo. ‎Especializado en nanotecnología y robótica, Cingolani ya era –desde 2019– responsable del ‎departamento de tecnología e innovación del grupo Leonardo, «protagonista mundial en los ‎sectores aeroespacial, defensa y seguridad» y cada vez más integrado al gigantesco complejo industrial-militar de Estados Unidos. ‎

Un 30% de las acciones del grupo Leonardo pertenecen al ministerio de Desarrollo Económico ‎italiano, ahora encabezado por Giancarlo Giorgetti, número 2 de la Liga Lombarda y mano derecha de ‎Matteo Salvini. Presentado como un “experto en cuentas”, es Giorgetti quien va a ocuparse de ‎administrar los 30.000 millones de euros que su ministerio ya asignó a fines militares y los otros ‎‎250.000 millones solicitados al ‎“Fondo de Recuperación” aprobado por la Unión Europea, para elevar los gastos de Italia con fines ‎militares de 25.000 millones de euros anuales a los 36.000 millones al año que exigen ‎Estados Unidos y la OTAN. Esa misión estará también en manos del nuevo ministro de ‎Economía y Finanzas, Daniele Franco, ex director general del Banco de Italia (el banco central italiano)‎, oficialmente una ‎institución pública en cuyo capital participan 160 bancos y fondos de pensiones. ‎

En el nuevo gobierno italiano, los “técnicos” tienen más poder que los “políticos”. Así ‎lo demuestra, en primer lugar, el currículum de propio jefe de gobierno, Mario Draghi, quien ‎ha sido sucesivamente:

– director ejecutivo de Banco Mundial en Washington,

– director del ministerio italiano del Tesoro –donde fue el artífice de las privatizaciones de las ‎mayores empresas públicas italianas–,

– vicepresidente del banco estadounidense de negocios Goldman Sachs –uno de los más ‎importantes del mundo–,

– gobernador del Banco de Italia ‎(el banco central italiano)‎ y

– presidente del Banco Central Europeo (BCE).‎

Mario Draghi es además uno de los protagonistas del Grupo de los Treinta, poderosa ‎organización internacional de financieros, con sede en Washington, creada en 1978 por la ‎Fundación Rockefeller.‎

Con el gobierno de Mario Draghi se fortalece el poder del complejo industrial-militar y de la gran ‎finanza, en detrimento de los principios de soberanía y de rechazo a la guerra estipulados en la ‎Constitución de Italia. ‎

Si el nuevo gobierno de Draghi quisiese demostrar lo contrario, sólo tendría que hacer que su ‎ministerio de la Transición Ecológica iniciara su actividad eliminando la principal amenaza que hoy ‎pesa sobre nuestro entorno vital: las armas nucleares que Estados Unidos tiene desplegadas ‎en Italia. ‎

*Fuente: Il Manifesto (traducción de Red Voltaire).