Barack Obama, que está en Grecia en el marco de su última gira internacional como presidente de Estados Unidos, pidió este miércoles «corregir el ritmo» de la globalización para evitar el auge de las desigualdades.

Tras la victoria de Donald Trump, la gira de Obama se ha convertido en un intento de tranquilizar a la opinión mundial tras la llegada de este polémico multimillonario a la presidencia de Estados Unidos.

«El camino global de la globalización necesita una corrección de rumbo», dijo Obama en un discurso en Atenas.

«Cuando vemos a gente, a élites mundiales, a ricas multinacionales, viviendo en apariencia con reglas de juego distintas, evitando los impuestos, manipulando los vacíos legales (…) todo esto alimenta un profundo sentimiento de injusticia», aseguró.

Durante su viaje, que después de Atenas le llevará a Berlín, Obama evocó en varias ocasiones la frustración que ha llevado a elegir opciones extremas como Trump en Estados Unidos o el Brexit en el Reino Unido.

El martes el presidente ya había advertido contra el auge de «una especie de nacionalismo burdo o de identidad étnica o de tribalismo que se construye alrededor de un nosotros y un ellos».

Los países europeos, especialmente los del este, más cercanos a Rusia, temen que Donald Trump ponga en duda el compromiso de Estados Unidos con la OTAN, que les asegura protección militar.

Durante la campaña, Trump también se felicitó de la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea (UE) y criticó con dureza los tratados de libre comercio.