Comercios, escuelas y oficinas gubernamentales cerraron este lunes en los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este por una huelga para protestar contra la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

Además, estaban previstas manifestaciones en Cisjordania, según Essam Abu Baker, coordinador de las facciones palestinas en la capital Ramallah.

La protesta forma parte de un esfuerzo global para presionar a Israel para que detenga la guerra, que ya dejó cerca de 18.200 muertos, en su mayoría civiles, en el enclave palestino.

Baker comentó que también hay huelgas en partes de Jordania y Líbano.

El paro también alcanzó al distrito occidental de Esenyurt, en Estambul, la capital de Turquía, donde muchas empresas son propiedad de residentes de los territorios palestinos, Siria, Yemen e Irán.

En Líbano, instituciones públicas, bancos, escuelas y universidades cerraron después de que el Gobierno decretara una huelga nacional en solidaridad con Gaza y con las zonas fronterizas del sur, donde se han intensificado los tiroteos, principalmente entre Israel y la milicia islamista libanesa Hezbollah.

«La huelga de hoy no es solo en solidaridad con Gaza, sino también contra Estados Unidos, que utilizó su veto en el Consejo de Seguridad (de la ONU) contra una tregua», dijo, refiriéndose al rechazo estadounidense de una resolución de alto el fuego votada el viernes.

En las últimas horas, la ciudad Khan Yunis, en el sur de Gaza, fue de nuevo objeto de bombardeos israelíes y también hubo combates en el centro y norte del territorio.

Hamas desencadenó la guerra con sus ataques al sur de Israel del 7 de octubre, en los que murieron 1.200 personas y secuestró a cerca de 240 personas, entre ellos una veintena de argentinos.

Luego de un cese del fuego de una semana que concluyó el 1 de diciembre, que permitió la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos retenidos en cárceles en Israel, el grupo armado advirtió que los 137 israelíes que aún mantiene cautivos no sobrevivirían al conflicto a menos que el país hebreo cumpla con sus demandas y libere a más prisioneros palestinos.

Cisjordania y Jerusalén Este están ocupadas por Israel desde 1967, y junto a la Franja de Gaza son reclamados por los palestinos para la formación de su Estado.

En una concentración en Ramallah, sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Cisjordania, los manifestantes desplegaron una enorme lista de nombres de víctimas en Gaza y hubo familias enteras que salieron a la calle.

«Todo lo que podemos hacer es participar», dijo un anciano entre la multitud. «No tenemos nada más», agregó.

También hubo una huelga en la ciudad de Naplusa, en el norte de Cisjordania, y en Hebrón, en el sur, donde hubo una manifestación.

En la Ciudad Vieja, en Jerusalén Este, muchas tiendas estaban cerradas.

«Queremos que se detenga la guerra», dijo Naser, de 65 años, dueño de una cafetería y que solo dio su nombre de pila. No ha tenido noticias de sus amigos en Gaza, devastada por la guerra desde hace semanas, y no sabe si están vivos o muertos.

Según él, cerrar su tienda no tendrá muchas consecuencias.

«No hacemos negocios desde que comenzó la guerra», aseguró, porque la violencia hizo desplomarse el número de visitantes.