Profesores chilenos rechazaron hoy por estrecho margen una nueva propuesta del gobierno del presidente Sebastián Piñera y decidieron continuar con un paro por tiempo indeterminado que arrancó el mes pasado en defensa de la educación pública.

La huelga, de fuerte impacto mediático, se suma a otros conflictos producidos en el último mes en Chile, entre ellos el de trabajadores del cobre y de empleados del supermercado Walmart, que ayer iniciaron un paro que involucra a 17.000 trabajadores.

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Con una economía que este año crecerá menos que lo previsto, la aprobación popular de Piñera es de apenas 27%, su nivel más bajo desde que asumió su segundo mandato, en marzo 2018, según una encuesta publicada la semana pasada.

La propuesta del gobierno a los docentes fue votada ayer, y aunque un 49,65% la aceptó, el 50,36% de los afiliados se pronunció por seguir con el paro iniciado el 3 de junio, informó hoy el Colegio de Profesores, el sindicato docente más grande de Chile.

En la antesala del proceso, la dirección del sindicato había pedido aceptar la oferta de la ministra de Educación Marcela Cubillos, por lo que el resultado -con apenas 255 votos de diferencia- evidencia las primeras fisuras entre las bases y los dirigentes cuando la medida de fuerza ingresa en su sexta semana.

El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, que agrupa a casi 50.000 profesores de primaria y secundaria que participan del conflicto, calificó la votación como «un proceso bien desarrollado por nuestros colegas a lo largo del país y totalmente transparente».

El dirigente, que presionó por aceptar la propuesta, descartó que la votación signifique un cuestionamiento a su liderazgo y aseguró que «el profesorado se pronunció, aunque sea por un estrecho margen, y nosotros respetaremos el resultado».

El rechazo significa además un nuevo revés para el gobierno del conservador Piñera, ya que es la tercera vez que los docentes no aceptan las ofertas entregadas por la cartera de Educación, pese a que esta última incluyó varias de las demandas de los profesores.

Aguilar había afirmado esta semana que este era «el momento del repliegue» y llamado a los docentes a deponer el paro, por considerar que, aunque la propuesta no era totalmente satisfactoria, la relación de fuerzas con el gobierno comenzaba a ser desfavorable.

La nueva propuesta del gobierno no mencionó a las maestras de jardín de infantes, para las que el sindicato solicitaba un bono de asignación especial, una materia «sensible» que los profesores ya habían advertido que no era negociable.