El independentista catalán Carles Puigdemont pidió un «diálogo político» inmediato para poner fin al enfrentamiento con Madrid tras su salida este viernes bajo fianza de una cárcel alemana, a la espera de que los jueces decidan si lo extraditan a España.

«Ha llegado el momento del diálogo», declaró a la prensa al salir del centro de detención de Neumünster, en el norte de Alemania, donde estaba detenido desde hacía diez días, tras pagar la fianza de 75.000 euros (92.000 dólares) impuesta por la justicia.

Puigdemont, de 55 años, que debe permanecer en Alemania bajo control judicial mientras la justicia del país estudia un posible procedimiento de extradición hacia España, también exigió la «inmediata puesta en libertad» de los independentistas catalanes detenidos en España.

«Tener a presos políticos en la Unión Europea es una vergüenza», afirmó.

Nueve independentistas están actualmente en prisión preventiva en España, incluidos seis exmiembros del ejecutivo autonómico catalán y la expresidenta del parlamento catalán.

La justicia alemana decidió el jueves por la tarde dejar a Puigdemont en libertad bajo control judicial, al tiempo que rechazaba la principal acusación de Madrid en su contra: el cargo de «rebelión».

Ahora solo examina el segundo cargo presentado por Madrid, menos grave, de malversación de caudales públicos.