El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este domingo que una escalada de combates entre el Ejército ucraniano y milicias separatistas rusoparlantes en una zona del este de Ucrania fronteriza con Rusia fue causada por “provocaciones” del Gobierno ucraniano.
En conversación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron, el mandatario ruso dijo querer “intensificar” esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto en esa región de Ucrania, que dejó más de 14.000 muertos en ocho años y agravó en las últimas 48 horas.
Putin reiteró a Macron, además, su exhortación a que Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) “se tomen en serio” exigencias de seguridad que Rusia viene haciendo desde antes del agravamiento del conflicto en el este de Ucrania, en la región conocida como Donbass.
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En esta conversación, Putin expresó su “seria preocupación por el fuerte deterioro de la situación en la línea de contacto en Donbass”, dijo el Kremlin en un comunicado sobre la charla entre los presidentes de Rusia y Francia.
“Las provocaciones de las fuerzas de seguridad ucranianas estaban detrás de la escalada”, dijo Putin a Macron, de acuerdo a la nota del Kremlin, según informó la agencia de noticias AFP.
Las milicias rusoparlantes se alzaron en armas en 2014 luego de que el entonces Gobierno ucraniano, afín a Rusia, fuera derrocado por una ola de protestas y sustituido por el actual, que es fuertemente antirruso.
Las milicias, que controlan las provincias de Donetsk y Lugansk, dicen que el Gobierno ucraniano, con sede en Kiev, la capital, discrimina a la población rusoparlante del Donbass y es una amenaza para ella.
En 2015, en la capital de Bielorrusia, Ucrania y Rusia firmaron un acuerdo mediado por Francia y Alemania para tratar de poner fin al conflicto, por el que Moscú ratificó que esas dos provincias son parte de Ucrania y que logró detener los combates a gran escala.
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Sin embargo, Ucrania no ha cumplido la parte política del acuerdo, que la obliga a dar autonomía a ambas provincias y a amnistiar a los rebeldes, pese a las acusaciones de Rusia y a las exhortaciones de Francia.
Putin dijo este domingo a Macron que las entregas occidentales de armas y municiones modernas a las fuerzas ucranianas estaban “empujando a Kiev hacia una solución militar” en el conflicto en el Donbass en violación de los Acuerdos de Minsk.
“Ucrania se niega obstinadamente a aplicar los acuerdos de Minsk”, aseguró Putin.
“Dada la urgencia de la situación, los presidentes acordaron que era conveniente intensificar la búsqueda de soluciones por la vía diplomática”, dijo el Kremlin, con el objetivo de “facilitar el restablecimiento del alto el fuego y asegurar el progreso en la resolución del conflicto”.
Putin también “reafirmó la necesidad de que Estados Unidos y la OTAN se tomen en serio las demandas rusas de garantías de seguridad y respondan a ellas de forma concreta y sustancial”.
Rusia, acusada de concentrar 150.000 soldados en las fronteras de Ucrania para preparar una invasión, exige la promesa de que este país nunca se unirá a la OTAN y el fin de la presencia militar de la alianza en sus fronteras.
Rusia considera esto una amenaza a su seguridad, pero las exigencias han sido rechazadas por Estados Unidos y la OTAN.
