Un tribunal de Jerusalén rechazó hoy el pedido del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para aplazar el inicio del juicio penal en el que está acusado de delitos de corrupción y confirmó que el proceso judicial arrancará el próximo 17 de marzo.

Dos semanas después de que se celebraran las elecciones -las terceras en menos de un año en Israel- el premier en funciones está acusado de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos por su rol en distintos escándalos que incluyeron aceptar costosas dádivas de amigos pudientes y prometer favores a dueños de grandes medios a cambio de una cobertura favorable de su gestión.

Mientras el líder nacionalista intenta formar gobierno, su abogado, Amit Hadad, pidió el domingo pasado aplazar los procedimientos del juicio por «razones técnicas».

Según Hadad, el material solicitado por la defensa hace meses aún no fue entregado, consignó la agencia de noticias Europa Press.

Hoy el tribunal rechazó la petición de Hadad, informó el diario israelí Yedioth Ahronoth.

El fiscal general de Israel, Avijai Mandeblit, había recomendado en octubre pasado acusar al jefe del Likud de los cargos citados. Finalmente, fue acusado en noviembre en medio de una campaña electoral en la que Netanyahu intentó por todos los medios desviar la atención de las acusaciones.

En una breve declaración, el tribunal de Jerusalén dijo hace una semana que se espera que Netanyahu asista a la audiencia inicial.

Las acusaciones en contra de Netanyahu incluyen sospechas de haber aceptado cientos de miles de dólares en champán y cigarros de amigos multimillonarios.

El cargo más graves es el de cohecho, fraude y ruptura de la confianza, por el denominado Caso 4000 o caso Bezeq, en el que Netanyahu es acusado de hacer favores a la poderosa empresa de telefonía Bezeq a cambio de recibir una cobertura mediática favorable en el portal de noticias Walla, del mismo dueño.

En el Caso 1000, el primer ministro está imputado por fraude y abuso de la confianza por recibir regalos ilícitos valorados en 700.000 shekels (poco más de 197.000 dólares) a cambio de favores.

Por último, en el llamado Caso 2000 a Netanyahu se lo acusa de haber hecho un pacto con Arnon Mozes, propietario del diario Yedioth Ahronoth y uno de los principales diarios de Israel, para que diera una cobertura periodística favorable al líder de Likud.

A cambio, Netanyahu convencería a su amigo, Sheldon Adelson, de limitar la circulación de Israel Hayom, el diario de su propiedad y gran competidor de Yedioth Ahronoth .

Queda aún el caso 3000, que implica el pago de comisiones y sobornos a funcionarios del Ministerio de Defensa por la compra de submarinos alemanes.