La inflación es un flagelo que se continúa profundizando a nivel mundial. En este sentido la Unión Europea (UE) llegó al 8,8% anual en mayo. Esta cifra resulta llamativa ya que es cuatro veces más alta que la registrada en el mismo mes del año pasado.

Los datos obtenidos fueron informados por la oficina comunitaria de estadísticas. Dicha tasa de inflación, representa el mayor encarecimiento de los precios de toda la serie histórica.

En todo el continente, el Índice de Precios de Consumo (IPC) fue del 8,8% en mayo de 2022, frente al 8,1% de abril; un año antes, ese indicador había sido del 2,3%, siempre en términos anualizados.

En torno a cada país en particular, las tasas anuales más bajas se registraron en Francia y Malta (ambos 5,8%) y Finlandia (7,1%), mientras que las más altas fueron las de Estonia (20,1%), Lituania (18,5%) y Letonia (16,8%).

En la comparación con abril, la inflación cayó en sólo un Estado miembro de la UE y aumentó en 26. En cuanto a los componentes de la suba de precios, la mayor contribución a la tasa interanual de la zona euro provino de la energía (3,87%) con una subida interanual del 39,1%. Luego, alimentación, alcohol y tabaco (1,59%), servicios (1,46%) y bienes industriales no energéticos (1,13%).

Por su parte, la tasa de inflación subyacente alcanzó un máximo histórico del 3,8% en mayo, según datos oficiales.

El Banco Central Europeo (BCE) en sus proyecciones macroeconómicas que difundió este mes, estimó un aumento de la tasa de inflación anual. Así, vaticinó que será del 6,8% en 2022, con un incremento de 1,7% con relación a lo que había proyectado en marzo de este año.