Rumania comenzó la construcción de dos refugios antiaéreos en la región del sudeste, en la frontera con Ucrania, donde la semana pasada se encontraron restos de drones supuestamente rusos, lo que generó una enérgica protesta del Gobierno ante el representante de Moscú en Bucarest.

La obra de estos refugios tienen el fin de proteger a la población, en la localidad de Plauru, frente al puerto ucraniano de Izmail, precisó el Ministerio de Defensa en un comunicado.

La cartera agregó que se desplegó un destacamento de unos cincuenta soldados para realizar esta tarea. «Una vez listos, serán entregados a las autoridades locales», indicó.

En esa zona, los soldados encontraron fragmentos de drones «similares a los utilizados por el ejército ruso», según el gobierno rumano.

A partir de ahora, los habitantes de la región serán alertados por una alarma de su teléfono «en caso de riesgo de caída de elementos relacionados con el conflicto», previnieron las autoridades, según consignó la agencia de noticias AFP.

El presidente rumano, Klaus Iohannis, protestó sobre el hecho ante Moscú, condenando «enérgicamente una violación del espacio aéreo que constituye una amenaza para los ciudadanos rumanos» que viven en esta región.

También habló con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien manifestó en la red X, vía Twitter, «nada indica que haya habido intención de atacar a la coalición armada”.

Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, la OTAN, de la cual Rumania forma parte, trata de evitar que la guerra se extienda a sus países miembros.

De conformidad con el artículo 5 del tratado constitutivo de la OTAN, todo ataque contra uno de los países miembro debe implicar una respuesta colectiva de la organización, lo que entraña el riesgo de una guerra contra Rusia.

Rumania anunció que presentó una queja ante el representante de Rusia en Bucarest tras el mencionado hallazgo de fragmentos de un dron «similares a los utilizados por el Ejército ruso».

El secretario de Estado de la Cancillería rumana, Iulian Fota, se reunió con el representante ruso para transmitirle la protesta por la «violación del espacio aéreo».

Fota pidió firmemente a Rusia: «Ponga fin a las acciones contra la población y las infraestructuras ucranianas, incluyendo las que amenazan de alguna manera la seguridad de los ciudadanos rumanos en la región».