Rusia acusó este sábado a Ucrania de utilizar armas químicas durante un ataque realizado a fin de julio cerca de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, mientras que Kiev denunció que las fuerzas del Kremlin bombardearon a civiles no muy lejos de la segunda planta atómica más potente del país.

El Ministerio de Defensa en Moscú remarcó que el Instituto de Medicina Militar de San Petersburgo confirmó que se trataba de la toxina botulínica, una neurotoxina «extremadamente peligrosa y prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas», de acuerdo con el comunicado que reprodujo la agencia de noticias Sputnik.

El Gobierno ruso, que anticipó que trasladará las pruebas a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), acusó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, de recurrir al «terrorismo químico» ante sus «derrotas militares» sobre el terreno.

La localidad de Vasilevka, lugar del presunto ataque químico, no se encuentra lejos de la planta nuclear de Zaporiyia, en territorio de Ucrania pero ocupada por Rusia desde marzo y blanco de ofensivas en los últimos días de las que ambos países se acusan mutuamente,

Por otra parte, el portavoz del Ejército ruso, Igor Konashenkov, anunció una investigación sobre una presunta intoxicación química de un mando militar en la región de Jerson, en el sur de Ucrania, según la agencia rusa TASS.

El uso de armas químicas es un temor recurrente desde que Rusia inició en febrero su invasión sobre Ucrania, sin que por el momento haya constancia oficial de que las tropas ucranianas o las rusas hayan recurrido a ellas en el marco de este conflicto.

En marzo, a pocas semanas de comenzada la guerra, Moscú denunció al gobierno de Estados Unidos de estar desarrollando armas químicas y biológicas junto a Ucrania cerca de la frontera con su territorio.

La Casa Blanca rechazó esa acusación y afirmó que es el Kremlin el que puede hacer un «eventual uso» de esa clase de recursos armamentísticos.

Ucrania no respondió, en principio, a las acusaciones de Rusia, pero denunció por su parte que al menos 12 personas, entre ellas tres niños, resultaron heridas hoy en un bombardeo enemigo en Voznesensk, no muy lejos de una central nuclear en la región de Mikolaiv, en el sur del país.

«Según informaciones provisionales, 12 personas, incluidos tres niños, resultaron heridas. Dos niños están en un estado grave», indicó la fiscalía ucraniana en Telegram.

Voznesensk, con unos 30.000 habitantes, está aproximadamente a 20 kilómetros de la central nuclear de Pivdennoukrainsk, la segunda más potente de Ucrania luego de la de Zaporiyia.

El bombardeo impactó sobre un edificio residencial y varias casas, precisó el servicio estatal para las situaciones de emergencia en Facebook, recogió AFP.