La defensa antiaérea rusa derribó un dron en la región de Kaluga, a menos de 200 kilómetros al suroeste de Moscú, anunció el gobernador de la región, Vladislav Chapsha, en un nuevo intento atribuido por el Kremlin a Kiev de alcanzar a la capital rusa con disparos de naves no tripuladas, el medio de ataque más utilizado en los últimos días en la guerra.

«Un dron fue derribado por el sistema de defensa antiaéreo en el distrito de Ferzikovsky» durante la noche del domingo, escribió en la madrugada del lunes Chapsha en la red Telegram.

El incidente «no afectó a las personas ni a las infraestructuras», agregó, según recogió la agencia de noticias AFP.

En las últimas semanas, Ucrania intensificó los ataques con drones en territorio ruso, apuntando en particular contra Moscú y contra la península anexada de Crimea, según denuncias de Moscú que Kiev nunca admitió.

En el terreno de combate, las tropas ucranianas lanzaron en junio una contraofensiva, con material militar y apoyo financiero de las potencias occidentales, pero la campaña sólo logró recuperar un puñado de pueblos.

Al respecto, Rusia afirmó este lunes que avanzó tres kilómetros en tres días en dirección a Kupiansk, en el noreste de Ucrania, donde busca recuperar territorios perdidos en la última ofensiva de las tropas de Kiev.

«En los últimos tres días, los soldados rusos realizaron un avance de más de tres kilómetros en esta dirección, sobre un tramo del frente de 11 kilómetros», indicó el Ministerio ruso de Defensa en su boletín diario.

La ciudad de Kupiansk y sus áreas colindantes, situadas en la región de Jarkov, fueron recuperadas por las fuerzas ucranianas en septiembre. Moscú ha multiplicado desde entonces sus ofensivas en esa zona.

El ministerio ruso añadió que había «mejorado» sus posiciones a lo largo de la línea del frente y que seguía repeliendo los contraataques ucranianos.

Foto: REUTERS / Evgenia Novozhenina