Múltiples incendios se desataron este miércoles en diferentes zonas de «La Jungla» de Calais, el mayor campamento informal de migrantes de Francia, en su tercer día de desmantelamiento, tras una noche en la que ya se habían registrado múltiples fuegos deliberados.

En la calle principal del campamento, una camioneta de una asociación estaba envuelta en llamas. Los bomberos fueron desplegados pero no eran lo suficientemente numerosos como para sofocar en lo inmediato los incendios.

Cuatro migrantes afganos fueron arrestados este miércoles en relación a los incendios, informó la prefectura de Calais.

Varios migrantes salían corriendo de sus tiendas de campaña con algunas pertenencias bajo el brazo mientras las llamas se acercaban.

Algunos resguardaban bombonas de gas. Durante la noche, los incendios provocaron la explosión de al menos dos de éstas, dejando al menos a un migrante con heridas en los tímpanos.

«Alguien quemó nuestras carpas. Quizás utilizaron gasolina, no sé, pero los incendios se extendieron rápidamente. Tuvimos que huir en medio de la noche», contó Arman Jan, un afgano de 17 años.

«Tuve que dejar todas mis pertenencias, no me queda nada», agregó.

Según fuentes locales, estos fuegos son una «tradición, sobre todo entre algunas comunidades que tienen la costumbre de incendiar sus hogares antes de abandonarlos».

Este mismo fenómeno se constató en marzo pasado cuando fue desmantelada la zona sur de este inmenso barrio de chabolas del norte de Francia.