Carteros ratificaron la medida de lucha de cuatro jornadas que busca obtener una recomposición salarial acorde con la inflación. Las paralizaciones están previstas para el 26 y 31 de agosto y para el 8 y 9 de septiembre.

La huelga había sido aprobada el 19 de julio pasado por los afiliados del sindicato, una comunidad de 115.000 miembros que concurrió masivamente a pronunciarse a favor de la huelga, un procedimiento que los sindicatos deber realizar obligatoriamente para poder hacer la convocatoria. Finalmente, con un 77 % de participación, el 96,7 % de los afiliados le dijeron sí a lo que se espera sea la huelga más masiva del verano en el país.

En ese momento la gerencia de la empresa de correo tenía la intención de imponer un aumento salarial del 2 %, que el sindicato consideraba un «recorte salarial serio en términos reales» para los trabajadores postales debido a la creciente inflación.

Con la aprobación de la huelga sobre la mesa continuaron las negociaciones. El secretario general del sindicato Dave Ward dijo que daría a la empresa “otra oportunidad de volver a la mesa de negociaciones”, pero que si no se podía llegar a un acuerdo, la CWU notificaría a la empresa Royal Mail sobre las huelgas que estarían programadas para agosto.

Ricky McAulay, director de operaciones de Royal Mail, dijo que «después de más de tres meses de conversaciones, la CWU no ha logrado participar en ninguna discusión significativa sobre los cambios que necesitamos para modernizarnos o para proponer ideas alternativas. La CWU rechazó nuestra oferta por valor de hasta un 5,5 % para los compañeros de grado de la CWU, el mayor aumento que hemos ofrecido en muchos años. En un negocio que actualmente pierde un millón de libras esterlinas por día, solo podemos financiar esta oferta acordando los cambios que la pagarán».

La propuesta de la empresa está muy por debajo de la inflación en el Reino Unido, que según recientes estimaciones asciende al 13 %. La bronca también se hizo más fuerte luego del reciente anuncio de las ganancias millonarias que obtuvo la empresa, 758 millones de libras esterlinas (cerca de 925 millones de dólares), y pagó 400 millones de libras esterlinas (cerca de 500 millones de dólares) a sus accionistas y ejecutivos.

«El mismo día en que anunciamos la primera huelga nacional de correos desde 2009 y Royal Mail alega no tener para salarios, simplemente fueron y entregaron 72.000 acciones al director financiero, él dice que no hay más para los carteros. Bancarrota moral.», denunció este martes el CWU en su cuenta de Twitter.