Los incendios forestales en el Amazonas han alcanzado este año un récord histórico de 72.843 en Brasil, y crece la preocupación por la política ambiental del actual presidente Jair Bolsonaro sobre ese territorio.

Según el centro de investigación espacial de Brasil, el INPE, el aumento en las áreas incendiadas es del 82 por ciento frente al mismo período de 2018 y es el mayor desde que comenzaron los registros en 2013.

Los incendios forestales han aumentado en Mato Grosso y Pará, dos estados agrícolas que han empujado la agricultura hacia la cuenca del Amazonas y donde se ha estimulado la deforestación desde que asumió el presidente.

Se hizo de noche en el día

Este último lunes, 19 de agosto, la puesta de sol en Sao Paulo, la ciudad más grande de Sudamérica, estaba calculada para las 17.51, pero se hizo de noche dos horas antes.

La explicación: una combinación de un frente frío, el hecho de que es invierno en el hemisferio sur y el humo de incendios forestales en la cuenca del Amazonas, a 2.500 km al norte.

Según informó la agencia espacial, los incendios forestales son comunes en la estación seca, pero también son provocados deliberadamente por agricultores que queman ilegalmente tierras para dedicarlas a la cría de ganado y aseguran que la gran cantidad de incendios no puede atribuirse solamente a la estación seca.

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«No hay nada anormal en el clima este año o las lluvias en la región amazónica, que están un poco por debajo del promedio», dijo el investigador del INPE Alberto Setzer.

En la cuenca del Amazonas

Actualmente hay fuegos activos en varios lugares de la selva que se extiende por el norte de Brasil. En las últimas imágenes tomadas el jueves pasado se detectaron 9507 incendios nuevos, cerca de la cuenca del Amazonas, hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global.

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Las imágenes muestran el Estado septentrional de Roraima cubierto de humo oscuro. El de Amazonas declaró el 9 de agosto una emergencia en el sur y en su capital, Manaos. Acre, en la frontera con Perú, ha estado en alarma ambiental desde el viernes por los incendios.