El vicepremier italiano y líder de la derechista Liga, Matteo Salvini, reconoció que las crecientes diferencias con sus socios en el gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), podrían llevar a elecciones anticipadas «incluso antes de septiembre».

«Esto lo veremos en breve, incluso antes de septiembre», contestó Salvini a la prensa sobre la posibilidad de una ruptura en el gobierno que haga anticipar los comicios, previstos en principio para marzo de 2023.

Salvini blanqueó así una vez más la tirantez dentro del Ejecutivo de coalición, que las dos fuerzas iniciaron a mediados de 2018 tras ser las más votadas en las elecciones de marzo de ese año.

Hace dos meses, el primer ministro Giuseppe Conte amenazó con dimitir si Salvini y el líder del M5S, Luigi Di Maio, continuaban con la serie de cruces públicos que ha caracterizado su gestión, especialmente en temas de relación con Europa, infraestructura e inmigración.

Cambios luego de los comicios europeos

Salvini y Di Maio hicieron las paces rápidamente, pero las dudas sobre la viabilidad de la coalición se ahondaron luego de que la Liga arrasara en los comicios europeos de mayo y se convirtiera en la primera fuerza de Italia, mientras que el M5S quedó tercero.

También hoy, Salvini planteó que el ministro de Infraestructura y referente de sus socios del M5E, Dario Toninelli, no estaba «a la altura» del cargo. «Toninelli no me parece estar a la altura de gestionar la infraestructura de un país bello pero difícil como Italia», planteó Salvini a Radio24.

La disputa entre Salvini y Toninelli se debe a la resistencia del ministro de Infraestructura a la idea de un tren de alta velocidad que una Turín con Lyon, en Francia, que se ha convertido en una de las banderas de la Liga pero es resistida por el M5S.

El Cinco Estrellas de Di Maio ha repetido que prefiere enfocar las obras en el desarrollo del sur del país y no hacer pagar a todos los italianos mejoras en la infraestructura de las ciudades del Norte, en su mayoría con mayor nivel de desarrollo.

No más litigios

Sin embargo, Salvini aclaró luego que no busca «regalar a los italianos otros meses de litigios, polémicas e insultos», en referencia a la serie de cruces que las dos fuerzas tienen desde que asumieron el gobierno el 1 de junio de 2018.

Además, Salvini volvió a insistir con su idea de postergar la discusión de un salario mínimo, como plantea el M5S, hasta que no se aprueba la rebaja fiscal que impulsa la Liga, conocida como «flat tax». «Primero viene la baja de impuestos. Antes de redistribuirla, a la riqueza hay que crearla»; agregó Salvini.