Más de 20.000 personas de diversos grupos étnicos asistieron al evento celebrado en Lhasa. (Xinhua/Zhai Jianlan) (ah) (da) (vf)

 

China realizó esta semana una gran reunión para conmemorar el 70º aniversario de la liberación pacífica del Tíbet. El evento se llevó a cabo en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, con epicentro el pasado jueves.

La bandera nacional de la República Popular China fue izada al iniciar la celebración. Los participantes cantaron el himno nacional.

Se leyó un mensaje de felicitación del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, el Consejo de Estado, el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) y la Comisión Militar Central.

Wang Yang, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PCCh y presidente del Comité Nacional de la CCPPCh, asistió a la reunión, presentó placas y estandartes de felicitación y también pronunció un discurso.

Wang Yang observa una gran gala para conmemorar el 70° aniversario de la liberación pacífica del Tíbet, en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, el 19 de agosto de 2021. (Xinhua/Liu Bin) (jg) (da) (vf)

El funcionario calificó la liberación pacífica del Tíbet en 1951 como «una gran victoria en la causa de la liberación del pueblo chino y la reunificación de China«, y dijo que marcó una transición histórica con un significado trascendental para el Tíbet.

«Desde entonces, el Tíbet se ha embarcado en un camino que fue de la oscuridad a la luminosidad, del rezago al progreso, de la pobreza a la prosperidad, de la autocracia a la democracia y del cierre a la apertura», dijo Wang. «Un nuevo Tíbet socialista próspero está erguido y firme en la azotea del mundo«.

Tradición

Cuando el año pasado la ciudad de Wuhan, en el centro de China, fue duramente afectada por un brote de Covid-19, Phurjung hizo una donación de 50.000 yuanes (unos 7.700 dólares).

El tibetano de 60 años dirige una fábrica de agua mineral en Shigatse, ubicada en la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China. Aunque su negocio también se vio afectado, Phurjung no dudó en hacer una donación a la causa antiepidémica.

También permitió que los inquilinos de sus tiendas de diferentes grupos étnicos estuvieran exentos del pago de alquiler durante dos meses.

«Yo mismo soy un beneficiario de la unidad étnica, por lo que no fue una decisión difícil de tomar», aseguró Phurjung.

Nacido en una familia han-tibetana, el empresario reside en una comunidad llamada Changlo Khangsar, donde viven en armonía 13 grupos étnicos, incluyendo tibetanos, han, hui y mongoles.

Una gran gala se lleva a cabo para conmemorar el 70° aniversario de la liberación pacífica del Tíbet, en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, el 19 de agosto de 2021. (Xinhua/Zhai Jianlan) (ah) (da) (vf)

Ubicada en el área comercial de Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet, Changlo Khangsar recibió su nombre originalmente de una familia local adinerada.

Ma Gadong, otro residente de la comunidad, comparte los sentimientos de Phurjung. Ma, de etnia hui, se casó con una mujer tibetana. La pareja ahora dirige un negocio de ropa en la capital regional, Lhasa, y planea establecer otro en Shigatse.

Con la voluntad de ayudar a los demás, se comprometió con los vecinos de su comunidad a que su fábrica siempre estaría lista para contratar cuando necesitaran un trabajo, sin importar de qué grupo étnico sean.

«Cada vez que alguien en nuestra comunidad se encuentra con una situación difícil, los hermanos y hermanas de diferentes grupos étnicos de aquí son siempre los primeros a quienes recurrir», dijo Tseten Yangkyi, jefe del comité de residentes de la comunidad.

El 2 de junio, el día local de la unidad y el progreso étnicos en Shigatse, personas de diferentes grupos étnicos de la comunidad se reúnen para celebrar la efeméride e intercambiar opiniones sobre esta temática.

«Recuerdo que las personas mayores de nuestra comunidad nos dijeron que habían sido siervos que sufrían de servidumbre, tortura e insultos, y que fue el Partido Comunista de China (PCCh) el que los había liberado de las miserias», indicó Phurjung.

«También nos dijeron que sin el PCCh no habría una vida feliz como la que vivimos hoy y debemos estar siempre agradecidos con el Partido y mantenernos unidos», añadió.

En 1959, el PCCh lideró al pueblo del Tíbet para lanzar una reforma democrática, aboliendo la servidumbre feudal bajo la teocracia y liberando a más de un millón de siervos en la región.

Los residentes de la comunidad también se reúnen todos los años el 1 de julio para celebrar el aniversario de la fundación del PCCh. Las celebraciones generalmente terminan con una fiesta bulliciosa, que sirve también para festejar el cumpleaños del residente Paseng, nacido ese mismo día.

Tseten Yangkyi refirió que los esfuerzos para promover la construcción del Partido, el desarrollo económico, la educación, los intercambios culturales y los servicios públicos han contribuido a la unidad étnica en la comunidad.

Para Phurjung, llevar a sus nietos todos los lunes a la ceremonia de izamiento de la bandera nacional se ha convertido en una rutina durante las vacaciones de verano.

«Ahora mis nietos pueden cantar muy bien el himno nacional y también hablan muy bien mandarín», afirmó Phurjung, con una expresión de orgullo en su rostro.

El aumento en los ingresos y una mejor condición de vida han logrado que en la región autónoma del Tíbet, suroeste de China, el consumo per cápita de ropa aumente en 584 yuanes (unos 91 dólares) y ha permitido que las marcas de ropa locales se vuelvan cada vez más populares.

Moda y status

En los últimos años, las marcas de moda locales se han multiplicado en el Tíbet. Hay más de 20 tiendas de moda de estilo tibetano en la calle Barkhor, en el centro de Lhasa, la capital regional.

«La ropa tibetana moderna utiliza seda, lino y otros materiales conservando los diseños tradicionales», dijo Rigzin, director ejecutivo de AJ-NAMO, una firma de diseño de moda tibetana, y agregó que han estado creando diseños con nuevos materiales gracias a innovaciones técnicas.

Antes de la década de los 50, los funcionarios, aristócratas y lamas de alto rango y sus agentes constituían aproximadamente el 5 por ciento de la población, pero eran propietarios de casi la totalidad de la tierra, los pastos, los bosques, las montañas, los ríos y otros medios de subsistencia.

Imagen del 3 de agosto de 2021 de actores escenificando la obra Hamlet del dramaturgo británico William Shakespeare, en Lhasa, en la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China. (Xinhua/Kelsang Paljor) (jg) (ra) (ce)

Los siervos y esclavos, que representaban el 95 por ciento de la población local, tenían poco para gastar en ropa, que era de mala calidad.

«En el viejo Tíbet, mi familia de seis miembros solo tenía dos prendas de vestir toscas hechas de pulu (una especie de tela de lana tibetana) para usar. Se usaban como ropa durante el día y como edredones por la noche», dijo Changchub, un aldeano del distrito de Chushur de Lhasa.

«En ese momento, incluso llenarnos el estómago era un problema. ¿A quién le importaría la ropa?», contó.

Li Mei, presidenta del Instituto Tibetano de Ropa y Cultura Étnicas, explicó que la ropa del pueblo tibetano ha experimentado una mejora en el consumo.

«Su calidad de vida ha mejorado significativamente, su ropa se está volviendo cada vez más exquisita y se están moviendo hacia el consumo de alta gama», aseguró Li.

Li dijo que en comparación con la ropa tradicional tibetana, la ropa tibetana de moda está ganando popularidad ya que es más ligera y cómoda, y su estilo encaja mejor con la estética contemporánea.

Durante el período 2016-2020, el coeficiente de Engel de los residentes tibetanos, que determina la proporción del ingreso familiar total que es gastado en alimentos, continuó disminuyendo.

En 2020, el ingreso disponible per cápita de los residentes urbanos en el Tíbet fue de 41.156 yuanes, un aumento interanual del 10 por ciento. El de los residentes rurales aumentó un 12,7 por ciento a 14.598 yuanes, según muestran los datos oficiales.