Un tribunal de Perú impuso este jueves prisión preventiva por 36 meses al expresidente Pedro Castillo, quien está cumpliendo una medida similar en otro expediente, en una causa en la que está acusado de haber encabezado una organización criminal.

La medida, que alcanza también a los exministros Juan Silva y Geiner Alvarado, fue solicitada el martes por la fiscalía y anunciada por el juez supremo de Investigación Preparatoria Juan Carlos Checkley.

La decisión está relacionada con una causa en la que Castillo está acusado de haber dirigido una red, integrada por familiares y colaboradores políticos, dedicada a conceder contratos de obras públicas de manera irregular y a lavar activos.

Por ese motivo, la fiscalía le imputa los cargos de organización criminal, colusión y tráfico de influencias.

El martes, en una audiencia televisada en vivo por el canal del Poder Judicial, la fiscal Galinka Meza afirmó que hay “283 graves y fundados elementos de convicción” que incriminan a Castillo y otros acusados por el caso.

Meza estimó entonces que al exmandatario podría corresponderle una pena de prisión de hasta 32 años.

Castillo está preso en un penal en Lima desde el 7 de diciembre, cuando el Congreso lo destituyó horas después de que anunciara la disolución del parlamento y la formación de un gobierno excepcional con supresión de garantías constitucionales.

Por esa razón está acusado de rebelión y conspiración, y se le impuso prisión preventiva por 18 meses.

Además, el expresidente está acusado en una tercera causa de haber armado un grupo de inteligencia para espiar y desacreditar a la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y a otros funcionarios del Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP) que investigaban al entonces mandatario por corrupción.

Mientras tanto, continúan las protestas contra el gobierno de Perú que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte desde diciembre, enero y febrero, y que también sucedieron en el país andino durante el Día Internacional de la Mujer.

Cientos de personas, con gran cantidad de mujeres venidas de regiones del sur, protestaron el miércoles en Lima —durante el Día Internacional de la Mujer— contra la presidenta, la primera mujer al mando en Perú, y contra su ministro de Educación, Óscar Becerra, quien comparó hace poco a las mujeres manifestantes rurales con animales.

Durante tres meses, miles de peruanos y peruanas han participado en manifestaciones que exigen la renuncia de Boluarte y de los miembros del Parlamento. En el contexto de las protestas, han muerto 66, de los cuales 48 son civiles fallecidos durante las respuestas de las fuerzas de seguridad. Las últimas cinco víctimas fueron militares que intentaban cruzar un río para evitar a los manifestantes.

Boluarte llegó al poder el 7 de diciembre cuando su antecesor, el entonces presidente Pedro Castillo, fue destituido tras intentar disolver el Parlamento para evitar una votación para removerlo del cargo.