El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que «nunca» trabajó «para Rusia», al responder a informaciones publicadas durante el fin de semana según las cuales el FBI abrió una investigación para saber si colaboraba «secretamente» con Moscú.

«Nunca trabajé para Rusia», indicó Trump a los periodistas en la Casa Blanca, antes de partir de viaje a Nueva Orleans para asistir a la convención anual de granjeros y agricultores.

> Te puede interesar: Rusia acusa a Estados Unidos de atentar contra la soberanía de Venezuela

«No solo nunca trabajé para Rusia, creo que es una desgracia que si quiera hagan esas preguntas porque es todo un gran y enorme fraude», remarcó el mandatario.

Las declaraciones del mandatario son en respuesta a la información publicada durante el fin de semana por el diario The New York Times, que afirmó que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) inició una investigación para determinar si el mandatario trabajaba «secretamente» para Rusia, después de que despidiera al entonces director de esa agencia policial, James Comey.

El diario neoyorquino se basa en afirmaciones de ex funcionarios del FBI, a los que no identifica, y en fuentes cercanas a esa presunta investigación, y afirma que la cúpula de la agencia federal estaba «preocupada» por el comportamiento de Trump tras el despido de Comey.

«Se preocuparon tanto por el comportamiento del presidente que comenzaron a investigar si había estado trabajando en nombre de Rusia contra los intereses estadounidenses», apuntó el periódico.

Los investigadores, afirma el Times, debían considerar si las acciones de Trump constituían una posible amenaza para la seguridad nacional y determinar si el mandatario estaba trabajando a sabiendas para Moscú o si estaba siendo influenciado sin saberlo.

También se afirma que esa investigación examinó si Trump cometió obstrucción a la justicia con el despido de Comey, dado que el presidente vinculó al funcionario con la investigación de la conocida como «trama rusa».

El fiscal especial Robert Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin, al que las agencias de inteligencia acusan de interferir en los comicios de 2016 a favor del candidato republicano, además del supuesto delito de obstrucción a la justicia.
Trump ha criticado de manera reiterada esta investigación como «una caza de brujas» sin ningún fundamento.