El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentó con su equipo de seguridad nacional (“halcones”) al no autorizar ataques aéreos con misiles que habían planificado contra Irán, según publicó el periódico neoyorquino The Wall Street Journal.

Según esa versión, el mandatario le dijo a una persona de su círculo: “Esta gente nos quiere empujar a una guerra, y es tan repugnante. No necesitamos más guerras”.

Entre los integrantes de esa mesa decisoria que confrontó con Trump, aparecen: el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford (aparentemente el más cauteloso, “lo cual tuvo una influencia externa sobre el Presidente”) y el Asesor de Seguridad nacional, John Bolton, de quien el magnate habría dicho que “por lo general toma una postura dura, pero hace un buen trabajo”. “El único que cuenta soy yo”, habría aditado Trump.

Informes periodísticos señalan que “ya está en marcha” una guerra cibernética, a pesar de que en el Pentágono aseguran que se evita el uso de “armas cinéticas” como las denominan.

En tanto, dos funcionarios anónimos expresaron “off the record” a la agencia Associated Press el sábado 22 que el Comando Cibernético de Estados Unidos ejecutó un ataque contra el sistema computarizado militar iraní luego de que fuera derribado del drone U.S. Global Hawk, al tiempo que Trump se negaba a lanzar un ataque aéreo y con misiles.

Ese ataque cibernético, según trascendió, inhabilitó el sistema virtual que Irán había desplegado tras los ataques al buque cisterna Fujairah, en mayo pasado.

“Ahora estamos ensanchando la apertura, ampliando las áreas en las que estamos preparados para actuar”, manifestó Bolton en la conferencia del Wall Street Journal, en una referencia tácita a los “ataques digitales”.

Esos análisis también resaltan que no hubo bajas iraníes por el ataque, acorde al supuesto pedido de Trump de brindar una respuesta “proporcional”.

La Associated French Press (AFP) reportó que la Agencia de Noticias Iraní Fars informó que no hubo, momentáneamente, ninguna respuesta oficial desde Teherán a las noticias del ataque cibernético.

Apuntaron que que “no está claro todavía si los ataques fueron eficaces o no”, y deslizaron que los informes de los medios estadounidenses eran sólo “bluff para afectar a la opinión pública y recuperar la reputación perdida de la Casa Blanca”, luego de que hayan derribado su drone.